Lo que me enseñó "El Principito"

Publicado el 04 marzo 2015 por Catalina Fernández
Para mí, "El Principito" es de esas obras que se deben haber leído al menos una vez en la vida...y si es posible, reelerla una infinita cantidad de veces porque siempre se encontrará algo nuevo. Siempre nos veremos frente a una nueva enseñanza.
La primera vez que me sumergí entre sus páginas fue a los 15 años y de hecho me arrepiento de no haberlo hecho antes porque la verdad no considero que sea un libro con un mínimo o límite de edad porque si se lo lees a un niño pequeño, sí, probablmente no entenderá mucho, pero aún así lo considerará una linda historia que podrá releer dentro de unos años y si se trata de alguien ya mayor podrá buscarle 1000 interpretaciones a todo lo que encierra.
"El Principito" me enseñó que los niños son los seres más puros, llenos de vida y sueños a quienes nunca hay que desalentar ni sumergirlos abruptamente en el tan llamado mundo real. Ellos ven la vida de la manera en la que debería ser realmente o más bien dicho; la manera en la que nuestra vida podría ser sin los prejuicios, desconfianza y sueños rotos en los que el mundo está sumergido.
Me enseñó que la amistad no conoce edad ni especie...o planeta.
Me enseñó que a veces basta mirar a las estrellas para sentirnos felices y agradecidos.
Pero me enseñó, por sobre todas las cosas, que nuestro corazón y capacidad de amar son los regalos más grandes que nos han dado y que a pesar de las convicciones que tiene el mundo de hoy, en el fondo vivimos de amor y éste nos enriquece, pues al fnal, lo esencial es invisible a los ojos.
¡Qué tengan una linda semana!