Por causas de la aerolínea el vuelo se retrasó y esto ocasionó que la agencia de viajes contratada no se hiciera cargo del transporte aeropuerto-hotel, todo esto me llevó a realizar varios trámites (que no vienen al caso) y a buscar por mi propia cuenta dicho transporte; lo que en parte es fácil, por la gran oferta que encuentras en la salida con diferentes empresas ofertantes, pero a su vez es molesto porque se te acercan los comerciantes, todos al tiempo y te dan tan diferentes tarifas que no sabes realmente que hacer o esperar, y lo peor es que te generan desconfianza porque comienzan entre ellos a hablar mal del uno y del otro; pero bueno, al final esto fue lo de menos, lo peor es que tu vas con la ilusión de llegar al hotel y en un momento dado se presenta alguien uniformado como funcionario presentándose como personal de "Información Turística" que te lleva a un cubículo y con una exposición amable te hace dar a entender que Cancún tiene un servicio excepcional con esta acogida, como si fuera una hospitalidad directa del gobierno de esta ciudad, luego de mucho bla bla bla, te pide tu tarjeta de crédito o te dice que hagas un abono en dólares que te sirve para ganar super descuentos en los tours recomendados a cambio de estar 90 SIMPLES minutos (que en un viaje son oro puro) en una charla comercial, dicen además, que te llevan y te recojen en el hotel que estas hospedado, que te brindan un desayuno especial, entre otras cosas; afortunadamente pude evadirme de esta situación y salir de allí con la percepción de ver un estilo de venta nada agradable.
Finalmente nuestro trasporte costó 35 $ en una camioneta van (Nos ofrecieron un servicio individual en el trasporte por ese valor, pero al momento de salir hacia el hotel subieron mas personas que irían en la ruta, al reclamar sobre esto, el vendedor los ubicó en otro carro a regañadientes, el servicio en colectivo lo estaban ofreciendo entre 10 y 12 $). El conductor dio varias vueltas antes de tomar la ruta indicada para cambiar el billete y podernos dar el vuelto de 15 $.Llegando al hotel, la cosa continuó en la misma vía; en la recepción luego de hacer el check in, llamaron a alguien que seria supuestamente un guía con los servicios del alojamiento... que pereza!!!! llegó con una palabrería larga para ofrecer los dichosos 90 minutos pero con la ventaja de no trasladarse del hotel, y con ofrecimiento de mejorar el descuento que se nos hubiera podido brindar en el aeropuerto.... Luego me enteré que son vendedores agobiantes y que si sedes ante su reunión, nadie se logra escapar de allí antes de dos horas y no sin el enojo de pasar un mal rato; lo que intentan venderte en todo caso es membresias de hospedaje turístico.En verdad que manejan un estilo de venta muy agresivo, si molestan con una hora, no me imagino los 90 minutos extendidos. en fin!... Los aprendí a reconocer y ya los evadí durante toda mi estadía.
2. vendedores engañososYo no se como alguien tiene el corazón para hacerle perder de mala fe el tiempo a un turista... Primero, los vendedores de tiempo compartido y luego las agencias que por su objetivo de vender, te hablan lo que no es y hablan mal de cuanto servicio ven que el otro pueda ofrecer mejor que ellos, o te ofrecen cosas que no cumplen y luego ni tienes tiempo o ánimo de reclamar, por ejemplo; en una de las agencias del hotel adquirí las entradas al famoso Coco Bongo, el vendedor prometió que habría alguien allí en la entrada pendiente de nosotros que nos ubicaría y nos ayudaría con nuestros tragos durante la noche, eso nunca se dió.Otro ejemplo es la perdida de tiempo y dinero es en la visita de otro lugar bastante nombrado es el Mercado 28, en el cual puedes hacer compras de artesanías; si por el azar te vas en bus ruta R2 (desde la zona hotelera, en aprox 45 min) te quedarás en una glorieta en la que de frente te encuentras un sitio que se llama Plaza 28, (esquina color rosa) este lugar tiene pocas tiendas y tienen precios "costosisimos", pero lo decepcionante es que descaradamente te dicen que estás en el Mercado 28; no es justo que visitando un lugar, que tal vez solo vayas una vez en la vida, solo por vender te quieran ocultar el lugar que verdaderamente estas buscando, son vendedores con muy mala fe.Si vas en bus síguete unas 6 o 7 cuadras derecho y vas a encontrar el verdadero Mercado 28 a mano izquierda. Los precios son accequibles y negociables y también hay algunos restaurantes, con el calor que hace y la decepción porque te diste cuenta de que te querían engañar esas 7 cuadras se hace como 14.
En mi opinión si puedes pasar por Playa del Carmen, aprovecha y compra tus souvenirs allá (también se consiguen buenos precios y variedad) pues no vale la pena perderse mas de medio día de tus vacaciones en este plan, a no ser de que cuentes con buenos días en tu estadía.
3.Coco BongoA ver! Coco Bongo es un espectáculo, vale la pena ir a conocerlo y el precio en general está bien para lo que es toda la puesta en escena; mas que disco, es un show performance muy bien logrado que te deja literalmente con la boca abierta.
Ahora, lo que no es tan lindo es estar mas de tres horas de pie de acuerdo al ticket que hallas comprado.
Todos los tipos de entrada tienen sus pros y sus contras, por ejemplo, (Los que están sentados difícilmente pueden bailar si lo quisieran y los que están de pie no se pueden sentar cuando así lo desean, si o si en algún momento lo quieren) pero algo que definitivamente no puedo dejar de nombrar es que te venden en cuanto a tragos, algo que es engañoso; la entrada que te da lugar para estar en el centro de la disco, (que es de las mas económicas) tiene una opción barra libre y una opción de 4 tragos; sin embargo, entre la función del show que no te quieres perder y la aglomeración de personas en el lugar, a duras penas si puedes ir a la barra como mucho una vez, y a parte de esto los meseros no te atienden pues estos están concentrados en las personas con entradas VIP.
La forma de diferenciar las personas y sus lugares dentro de la discoteca se realiza con unas las manillas de diferentes colores, pero la forma en que los meseros te tratan de acuerdo a ellas hace que el lugar tenga una atmósfera elitista.