Un
equipo de neurocientíficos de Centro Silvio O. Conte de la
Universidad de Emory ha descubierto una conexión clave entre las
áreas de sistema de recompensa del cerebro del adulto que promueve
la aparición de uniones en pareja. Los resultados de este estudio,
disponible ahora en la edicion de junio de la revista Nature
podrían ayudar a los esfuerzos para mejorar las habilidades
sociales en los trastornos humanos con alteración de la función
social, como el autismo. Este estudio es el primero en encontrar la
comunicación entre las partes de un circuito corticoestriatal en el
cerebro que predice cómo el cerebro femenino se convierte en
afiliativo con su pareja. Además, cuando los investigadores
impulsaron la comunicación mediante el uso de pulsos de luz, las
mujeres aumentaron su afiliación hacia los hombres, lo que demuestra
aún más la importancia de la actividad de este circuito en la
unión. Los ratones de pradera fueron los utilizados por los
investigadores porque estudiar vinculación en los seres humanos ha
sido tradicionalmente difícil. Los investigadores utilizaron sondas
para escuchar la comunicación neural entre dos regiones del cerebro
y luego analizaron la actividad de los ratones de campo hembra
individuales a medida que pasaban horas con un macho un período de
cohabitación que normalmente conduce a un apareamiento. El equipo
descubrió que durante la formación del vínculo de pareja, la
corteza prefrontal, un área involucrada en la toma de decisiones,
ayuda a controlar las oscilaciones rítmicas mediadas por la
oxitocina y la dopamina de las neuronas en el núcleo accumbens, que
es el eje central del sistema de recompensa del cerebro. Esto sugiere
una conexión funcional de la corteza y de la actividad de las
neuronas en el núcleo accumbens. Es importante destacar que cada
sujeto con mayor conectividad mostró un comportamiento más rápido
de afiliación con su pareja.