Una investigación, en la que participaron neurocientíficos de las
universidades de Sycaruse y Virginia Occidental en Estados Unidos y el Hospital
Universitario de Ginebra en Suiza, revisó 20 estudios que habían analizado la
actividad cerebral del amor y el deseo sexual. En los estudios se había sometido a los participantes a escáneres de fMRI
(imágenes de resonancia magnética funcional) para observar la actividad de su
cerebro mientras estaban comprometidos en tareas relacionadas a imágenes
eróticas o a observar la fotografía de la persona de quien estaban enamorados. Los
resultados de los estudios revelaron que dos estructuras del cerebro en
particular, la ínsula y el núcleo estriado, eran las responsables tanto del
deseo sexual como del amor. La ínsula es una porción de la corteza cerebral que
está plegada en una zona entre el lóbulo temporal y lóbulo frontal, mientras
que el núcleo estriado está localizado cerca, en el cerebro anterior. Los
científicos observaron que tanto el amor como el deseo sexual activan
diferentes áreas del núcleo estriado. El área que se activa con el deseo sexual
se activa también con otras cosas que producen placer, como la comida. Pero el
área del núcleo estriado que se activa con el amor es mucho más compleja.Y aunque también se activa con el placer o deseo sexual, sólo funciona
cuando hay algo con "un valor inherente" para activarla, Mientras el
placer sexual tiene un objetivo muy específico, el amor es más abstracto y complejo
y por lo tanto menos dependiente de la presencia física de otra persona. Algo
que sorprendió a los científicos fue encontrar que la zona del núcleo estriado
que se activa con el amor también está asociado a la adicción a las drogas.