La Universidad de Yale (EEUU) han descubierto que el gen RNF123 podría estar relacionado con la depresión mayor, aunque según David Glahn director del estudio, ha reconocido que queda mucho trabajo por hacer antes de confirmar que se trata del gen que activa esta enfermedad.En paralelo, los investigadores trabajan en el diseño de un nuevo modelo. Intentan encontrar la forma de relacionar las mediciones biológicas con los riesgos psíquicos de la enfermedad, según afirma el director del AT&T Genomics Computing Center del Instituto de Investigación Biomédica de Texas (EEUU), el doctor John Blangero.Los científicos utilizaron durante su investigación metodología antigua, como la escala del estado de humor, con tecnología moderna, que incluye la medición del volumen de la masa cerebral a través de resonancias magnéticas.El equipo de Glahn ha seguido la estrategia de unificar varios tipos de información que recogen estudios clínicos que intentan identificar los genes de riesgo, ha explicado el director de Biological Psychiatry, John Krystal.La metodología empleada en este estudio puede ayudar a la hora de utilizar toda esta información, a la hora de identificar genes que causan la depresión o para establecer su tratamiento, afirma.