Por eso voy a aprovechar a poner una receta salada después de tanto dulce, que con tanta tarta creo que la dieta se ha fastidiado.
Esta receta es muy sencilla, tan sólo necesitaremos tres ingredientes y el resultado es exquisito. La primera vez que la hice, cambié el lomo por un chuletero de cerdo. De las dos maneras está delicioso, si aparte la acompañamos con un puré de papa Parmentier y algo de verduras tenemos un plato bastante completo.
Vamos con la preparación:
Ingredientes:
-1 lomo de cerdo de 2.5 Kg. aproximadamente
-Miel
-Pimienta blanca
-sal
-100 ml. de vino blanco
Para la salsa de miel:
- 1 puerro
- 1 cebolla
- 1 cucharita (de café) de comino molido
- 3 cucharadas de miel (se puede variar según el gusto)
- sal y pimienta blanca
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cucharita de orégano
- Caldo de carne (demiglasé o rabo de buey) 2 cucharadas grandes
- 300ml. de agua
Preparación:
Encendemos el horno a 180º
La carne la untamos bien en miel, sal y pimienta. La depositamos en un recipiente apto para horno y la rociamos con el vino blanco. Lo llevamos al horno, a media altura, calor arriba y abajo. Dejaremos hornear durante 45 minutos.
Mientras se cocina la carne preparamos la salsa de miel.
Lo primero que hacemos es mezclar el caldo de carne con el agua fría. Una vez mezclado lo ponemos a entibiar.Por otro lado ponemos en una sartén la mantequilla y dejamos que se disuelva bien. Le añadimos el puerro y la cebolla cortado en brunoise. Dejamos pochar bien. (Si se llegara a secar le podemos poner un poquito de caldo que tenemos reservado). Una vez pochado, le añadimos el orégano y lo trituramos para que quede una mezcla suave y sin tropezones.
Volvemos a llevarlo a la sartén. Le añadimos el comino y la miel. Rectificamos con sal y pimienta. Empezamos a echarle el caldo de carne, poco a poco, removiendo la mezcla, de este modo se irá espesando.
Mantenerla tibia hasta el momento de servirla.
Emplatamos y servimos.