Vestidos de invitada de noche
Si de día no pega ir con lentejuela, ir de largo, los tejidos como el tafetán, los escotes muy pronunciados, en las bodas de noche nos podemos permitir algunos excesos. Si siempre nos hemos querido sentir como una estrella de cine, éste es el momento.
Podemos apostar por los favorecedores escotes corazón, por vestidos que dejen la espalda al descubierto, cortes de estilo griego, o llevar vestidos con lentejuelas o pedrería. Algunos detalles brillantes en el escote o en el cinturón hace que necesitemos menos joyas para estar divina.
Los vestidos para invitada de boda de noche son pura fiesta. Se ajustan al cuerpo, permiten vernos sexy con un escote favorecedor o con aberturas en la pierna, y los brillos y la pedrería son bienvenidos. Casi nos sentimos como Bella Hadid o Kim Kardashian con vestidos deslumbrantes que sientan tan bien.
Este tipo de vestidos de fiesta no pasan de moda y nos siguen gustando por muchos años que pasen: colores como el rojo que nos hace sentir poderosas, los tonos suaves como el rosa o el nude que son muy favorecedores, son dulces y quedan muy románticos, y los cortes tipo sirena que se ajustan a la cintura, marcan nuestras caderas de manera muy femenina y tienen algo de cola por detrás. Son vestidos pensados para las grandes ocasiones y para lucir de noche.
Pero hay más looks ideales para una boda de noche aunque no lleves vestidos: los monos de fiesta, por supuesto, pero también los conjuntos de falda lápiz o pantalón amplio con una blusa mona. No temas a las transparencias, las lazadas, los escotes en uve, o la pedrería porque bajo la luz de la luna todo está permitido.