Bueno, a lo que íbamos, que después de las alegrías y las penas por haberse/ no haberse llevado una estatuilla pa' la saca, pues llegaba por decirlo así el desmadre, la fiesta, el momento bueno de la noche. Y con este momento, más de una decidió (y bien hecho) cambiarse de vestido. Otras simplemente no lo hicieron como Salma que fue con su McQueen que la hacía más pequeña de lo que ya es. También aparecieron por la fiesta algunas que eché mucho de menos por la alfombra roja de la gala como mi Natalie Portman.
En fin, que como me gusta tanto un vestido y un critiqueo, os voy a poner aquí un repaso de lo que se pudo ver tras la entrega de premios. Resaltar que aquellas que se cambiaron de vestido para ponerse algo mejor, fue seguro porque les llegaron los millones de tweets donde nos quejábamos de porqué se había puesto eso. O quizá se miraron mejor al espejo.
Los Zuhair Murad de la noche fueron los encargados de darme los disgustos. Siempre he intentado defender que se podían llevar sin llegar a parecerse a cutrez que protagoniza Jennifer López siempre, pero en esta ocasión no se puede. Alessandra Ambrosio con ese blanco/dorado/plateado que era excesivo para mi gusto. Y Lilly Collins con otro así como moradito que tampoco me gustó nada.
Amanda que le pones un foco más en la cara a la pobre y se vuelve transparente cambió su McQueen por un Givenchy. Pasó de un vestido que a mí me gustó mucho pero que la tonalidad se incrustaba con su piel a la perfección, a otro que me gustó mucho menos pero que sin duda alguna le daba un poco más de vida a todo su cuerpo en lo que a buen aspecto se refiere. Anne que no me gustó ni de rosa ni de celeste. Jane que volvió a ir de Diva con otro Versace en blanco y negro, aunque me gustó mucho más el amarillo. Y por último Naomi, que en esta ocasión cambió el Armani por un Emilio Pucci que también le quedaba como un guante.
Swank con ese Valentino que tanto me gusta pero que a ella le quedaba raro. Estaba muy guapa, pero le veo algo raro ¿ustedes no? Aprobado alto para ella. Allison Williams optó por un Valentino blanco bordado también muy bonito (que por cierto, como triunfaron los Valentino esa noche eh). Y aquí va, mi Natalie, esa que debería estar en todos lados tan sólo por admirarla, ponga lo que se ponga, me lucía un Dior que me encantó (no puedo ser objetiva con ella), y encima iba bien peinada...
Rossie Huntington-Whiteley con otro Valentino lleno de volantes que en este caso no me gustó mucho. Y Zooey Deschanel... por favor NO SE PUEDE SER MÁS TRISTE. Encima de que me llevaba ese Valentino tan acorde con su piel (para que pareciera más triste todavía), y esa pose, que parece que le acaban de dar un disgusto... Ya no es el vestido, que no era feo, es ELLA, que es ASÍ. No hay otra manera de definirla.
La guapísima Miranda Kerr, actual imagen de Mango, también apareció por la fiesta acompañada de su bellísimo acompañante Orlando Bloom, con otro Valentino que me gustó. No me volvió loca, pero me gustó. Diane Kruger lució un Giambattista Valli (la única de la noche) bonito, pero tampoco para tanto. Al menos para mí. Y Zoe Saldana que decidió recogerse el pelo y ponerse este Givenchy. Sinceramente me gustaba más el otro a pesar de esos bajos que no terminaban de convencerme.
Y así entre una cosa y otra ha pasado todo, la pre-gala, la fiesta, la post- fiesta y todo. Yo las he visto mucho mejor vestidas en esta ocasión que en la alfombra roja, pero bueno, ya sabemos que para gustos los colores.
¿Con cuál os quedáis? Muchos besos y abrazos y hasta la próxima
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