El enmarcado evoluciona con los años, aunque todavía siguen confeccionándose marcos y molduras clásicos y tradicionales. Las posibilidades de color, textura o materiales son casi infinitas. La anchura, tonalidad o grabados deben elegirse en función de la pintura, fotografía u obra gráfica en cuestión. La importancia que han adquirido las molduras y otros elementos del cuadro, como el paspartú, hace que la elección de los mismos haya dejado de ser una cuestión menor, para convertirse en una acción de refinado y exquisito gusto. La estética y la forma de estos componentes son trascendentales a la hora de realzar y enfatizar