Los 3 errores habituales de los médicos al comunicarse con sus pacientes y cómo solucionarlos

Por Ariadnagonzalez

Recibir un diagnóstico de cáncer es un duro golpe. "Darlo", tampoco es nada fácil para tu médico o cualquier otro miembro del equipo sanitario. 

A ningún profesional nos gusta dar un mal diagnóstico. Tragar en seco y decirlo en alto, muchas veces se nos puede hacer cuesta arriba. Sin embargo, es una tarea necesaria para poderte ayudar a superar la situación. 

Se trata de un momento complicado para ambos. Tener "arte", a la hora de dar una mala noticia es FUNDAMENTAL, para las respuestas posteriores de afrontamiento de nuestros pacientes.Pero hoy me quiero centrar en la falta de este "arte" que tienen algunos a la hora de dar malas noticias. Sí compañeros, aunque la mayoría de las cosas las hacéis bien, lo de la comunicación en muchos casos sigue siendo una asignatura pendiente para muchos, y una de las quejas más habituales que los Psicooncólogos recibimos de nuestros pacientes en consulta, respecto a vosotros. Entre las quejas más habituales: "no me escucha", "ni me mira", "me habla de forma incomprensible", "no hay tiempo real para hacer preguntas", "eso no me lo dijeron"... son de las que más me impulsaron a crear este blog. Por eso, hoy me gustaría repasar los 3 errores más habituales que cometen los médicos a la hora de comunicarse y sobre todo, cómo solucionarlos, para que, querido compañero, te sientas menos incómodo teniendo que dar una mala noticia a uno de tus pacientes. 

Se que nuestro trabajo consiste en generar alivio, pero una mala praxis por tu parte a la hora de comunicar, puede generar un desajuste psicológico brutal, y lo peor, sin necesidad. Aquí van 3 problemas, con 3 soluciones: 

1. Los médicos tienden a no escuchar o parece que no escuchan. 

Problema: Esta sensación se la transmitimos a nuestros pacientes cuando no le dejamos hablar, cortamos lo que nos está contando, lo interrumpimos. Solución: Dejar hablar al paciente aumenta su satisfacción hacia tí como profesional. Te verá más competente y mostrará más satisfacción con el plan terapéutico. La primera norma básica de la comunicación con un pacientes es dejarle hablar, y al terminar, demostrarle que lo has escuchado, haciendo un pequeño resumen de lo que te ha dicho, incluso haciendo algunas preguntas sobre algo que no te queda del todo claro y sea relevante para el proceso de enfermedad. 

2. Emplear argot médico para dar explicaciones a los pacientes.

Problema: usar palabras técnicas que sólo entenderían personas formadas en áreas sanitarias para darles explicaciones sobre sus proceso. Salvo casos concretos, la mayoría de los pacientes no entiende ese argot médico, por lo tanto, al ser informados de esta manera, se confunden y olvidan con más facilidad aspectos relacionados con su enfermedad y tratamiento.Solución: la segunda norma básica de la comunicación con el paciente, será usar un lenguaje sencillo y adecuado a sus características. Es conveniente que realices un esfuerzo por hacerte entender de forma adaptada. Recuerda que un paciente bien informado se adhiere mejor a los tratamientos y sigue más adecuadamente las instrucciones de su equipo sanitario. 

3. Hablar con superioridad al paciente.

Problema: parece evidente que los pacientes son enfermos y que los médicos son quienes tienen la formación y la posición para curarlos. No obstante, la mayoría de los paciente prefiere una relación igualitaria, en la que se pueda establecer un clima de confianza y colaboración. Al fin y al cabo somos un equipo a la hora de conseguir la curación con éxito. También es verdad, que algunos pacientes, sobre todo las personas mayores, adoptan una actitud más dependiente y delegan en el médico cualquier toma de decisiones, colocando al profesional en una posición real de superioridad. En cualquier caso, es algo que escoge el paciente, que voluntaria y deliberadamente da lugar a esta desigualdad, que se basa en temas de salud y no de otros ámbitos.Solución: tercera norma básica de comunicación: hablarle de igual a igualComo ves, comunicarte con tu paciente puede ser mucho más sencillo de lo que esperabas. No dejes de leer la "Guía de 6 pasos para dar malas noticias" y poder así sentirte mucho más cómodo y eficiente a la hora de dar un diagnóstico difícil. Seguir estos 6 sencillos pasos de permitirá ayudar a tu paciente a amortiguar adecuadamente la noticia y poder así adaptarse mejor y más rápido a todo lo que viene, facilitando además tu labor como profesional con él o ella. Ariadna González. Psicooncóloga.

Editora del Blog.