Un estudio publicado en la
revista Psychological Science llevado a cabo por un equipo de investigadores de
la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, Pensilvania (EEUU) afirma que un
abrazo puede protegernos contra los virus. El abrazo desempeña un papel
protector de nuestro organismo y, cuanto más nos abracemos, más protegidos
estaremos contra las infecciones. Para llegar a esta conclusión, los expertos
contaron con 404 adultos sanos que cumplimentaron un cuestionario diseñado para
determinar el apoyo social que percibían. Además, durante las 14 noches
siguientes, los participantes mantuvieron entrevistas telefónicas con los
investigadores, con objeto de discutir sus conflictos con los demás y los
abrazos que habían recibido. Tras esto, los sujetos fueron expuestos
deliberadamente a un virus del resfriado común y puestos en cuarentena mientras
los científicos evaluaban los signos de infección y la enfermedad. Descubrieron
que los participantes que afirmaron tener un mayor apoyo social en sus
discusiones o conflictos eran menos propensos a ser infectados por el virus de
la gripe; además, los abrazos eran responsables de alrededor de un tercio de
este efecto protector contra la infección. De la misma forma, los que
informaron de una mayor cantidad de abrazos y un mayor apoyo social por parte
de familia o amigos, mostraban unos síntomas mucho menos severos que los demás.