Hola amores: Hoy os quiero contar mi pasión por otro tipo de accesorios, hace algunos meses os hablaba de lo que me encantan las gafas de sol como podéis ver en este post de mi complemento fetiche. Adoro ponerme las gafas, pero en este caso os hablo de unas pequeñas joyas que siempre vienen conmigo. Esas son mis adoradas perlas. No sé el tiempo que hace que viajan conmigo, pero las perlas adornan mis lóbulos desde hace años. Me las regaló mi madre y la verdad es que puedo combinarlas con casi cualquier cosa, por lo que no me las quito. Me gustan con todos los look, y las suelo llevar con cualquier estilo.
Son mis preferidas aunque no son las únicas que guardo. Un collar de dos vueltas para las reuniones más formales, o uno largo con perlas de río de colores. Los complementos con perlas son maravillosos tanto para los looks más formales como para los más informales. Los collares, anillos y pendientes son geniales. Habréis notado que me encantan, ¿no? Además suelo ponerme y combinar todo tipo de colgantes, collares, tocados, diademas gorros, y hay días que me encanta llevar todo a conjunto, formal, o desenfadado y ahí juegan un papel especial las perlas de colores. Y quién no soñaba de pequeña con ponerse las joyas de la abuela, yo siempre que jugaba acababa con sus perlas puestas y un bolso dando vueltas por su casa. Por eso este amor es desde que tenía 4 o 5 años. No sé si alguna habréis entrado en el debate de novias con perlas sí o no, como en este articulo de la revista Telva en mi caso si quiero llevar los mismos que mi madre no me queda otra, los he usado mucho en bodas y en alguna ocasión, pero cuando ese día llegue espero poder llevarlas. El estilo de las que yo guardo es este:
Sea como fuere, existe una amplia gama de estas pequeñas e irisadas, desde China hasta Japón tenemos de diversas nacionalidades, de agua dulce o salada. Y donde mejor lo saben es aquí. Los complementos y Vega podría ser otra sección del blog, algún día os enseñare la maravillosa colección de bolsos que tenemos en casa. Y nada más y nada menos que de casta le viene al galgo, y todo esto es gracias a mi madre.
Besos Vega.
Pd: siento estar ausente pero entre el trabajo y estudios me cuesta sacar tiempo para contaros mis cositas!