La No-Dieta
¿Qué tal? ¿Os ha suscitado curiosidad el título del post?. Pues no os dejéis engañar por la foto introductoria, y si queréis seguir los consejos que aquí voy a desvelar (nada que no conozcáis ya a estas alturas, eso seguro) sólo tenéis que seguir leyendo.
Mucho se ha dicho y escrito sobre los beneficios del deporte para el cuerpo y la mente. Yo misma hice uno de mis primeros posts acerca de los deportes preferidos para perezosas, entre las que me incluyo (enlace aquí). Hoy lo único que quiero desde estas líneas es reivindicar esa mejoría física (aunque creo que esta es a más largo plazo) y mental que genera el deporte. Os detallo un poco más: en mi caso particular, desde que dejé de practicar del todo cualquier tipo de deporte (el último el padel, al que estaba enganchada pero no podía practicarlo todo lo que hubiese querido) me he dado al sofa-ball, o sillón-ball, dependiendo de lo que cada uno tenga en su casa.
Como os podéis imaginar, esto no me ha traído consecuencias positivas, sino todo lo contrario: molestias en la espalda, cansancio (¿?) no sé de qué, vaguitis generalizada... y lo que es peor, la pérdida de un hábito tan saludable como andar. Es cierto que las altas temperaturas de Madrid en verano no ayudan mucho a perseverar en el ejercicio físico, pero algo hay que hacer para mantenerse activ@s. Así que he cogido mis zapatillas nuevas (de las pasadas rebajas de invierno, sólo las había usado una vez- esto sirve de sobra para ilustrar lo que os cuento) y llevo un par de días yendo a andar a buen ritmo al parque de al lado de casa, intento que pronto, pero tengo que conseguir empezar aún antes, porque para cuando termino hace ya una temperatura bastante alta. ¿Qué si he notado algo?. Si, por supuesto que sí. Nada físico en el sentido de poderlo apreciar en la báscula (evidentemente) ni en la ropa que me pongo, pero sí a nivel mental y de satisfacción personal. Y además, cuando llevo algo más de media hora, noto cómo los músculos están hinchados, no sé como explicarlo mejor. Pero me siento contenta, pienso que es señal de que los he puesto en movimiento y no me he dedicado a pasear.
Mis zapas nuevas (por no usar :(( )
Por otra parte, tengo que empezar a cuidar un poco más la alimentación. Creo que desde aquí ya he entonado alguna que otra vez el mea culpa por la cantidad de tiempo que llevo comiendo (que no bebiendo) cosas que no debo con demasiada frecuencia... Pues una vez más lo hago, pero esta vez con el firme propósito de que sirva para algo ya, de una vez por todas. Sólo 3 sencillos cambios en la dieta (por llamarlo de algún modo): 1) Volver a la dieta mediterránea, aunque con algún caprichillo de vez en cuando para no desmotivarme (ay los helados, sobre todo ahora en verano, son mi perdición); 2) Que esos caprichillos sean lo más a calóricos posible (las crudités no son para mí, me voy a centrar en tener a mano yogures, nueces o caramelos sin azúcar acompañados de infusiones para mantener a raya a mi hambriento león interior entre horas); y 3) tomar de vez en cuando alguna de esas bebidas saludables/zumos con propiedades beneficiosas para el organismo, para ayudar a cuidarnos por dentro también. De momento mis elegidas son las de la variedad Detox de Beauty&Go, con efectos purificantes para la piel y macro-antioxidantes. Seguro que maravillas no hacen, pero no tengo ninguna duda de que me aportarán más beneficios que una Coca Cola, aunque sea Zero.
3 de las 4 variedades de Beauty&Go. Como veis, Detox va ganando
Espero empezar a notar una mejoría más generalizada en el plazo de 1-2 meses, así que ya os iré contando si lo consigo, o si por el contrario, he vuelto a recaer en la vaguitis profunda.
Con estos buenos propósitos os dejo, ¡¡Buen finde a tod@s!!
Imágenes cortesía de: Glamour.es, VipandSmart