Los alimentos procesados están relacionados con varias afecciones graves, como obesidad, hipertensión, depresión, síndrome metabólico, algunos tipos de cáncer y diabetes tipo 2. Sin embargo, estas condiciones también tienden a estar relacionadas con la edad y, por lo tanto, son difíciles de asociar definitivamente con su consumo. Los investigadores comenzaron su análisis con datos del proyecto SUN que incluye voluntarios mayores de 20 años. Los participantes deben completar y devolver cuestionarios cada 2 años.
El equipo clasificó a los participantes en cuatro grupos de igual tamaño, o cuartiles, de acuerdo con la cantidad de porciones de alimentos procesados que consumían a diario: bajo: menos de 2 porciones, medio-bajo: 2 a 2,5 porciones, medio-alto: 2,5 a 3 porciones y alto: más de 3 porciones. La probabilidad de acortamiento de los telómeros aumentó drásticamente con la cantidad de porciones, comenzando con el grupo medio-bajo. Ese grupo tenía un 29% más de probabilidades de presentar una TL reducida, mientras que el grupo medio-alto tenía un 40% más de probabilidades de hacerlo. Los del grupo alto tenían un 82% más de probabilidades de tener telómeros más cortos.
Los investigadores también hicieron una serie de observaciones generales con respecto a aquellos que consumieron más de 3 porciones de UPF por día, quienes tenían más probabilidades de tener diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y depresión, especialmente cuando eran menos activos físicamente.
Esta Investigación de la Universidad de Navarra en Pamplona, España, fue presentada en el Congreso Europeo e Internacional de Obesidad en septiembre de este año (ECOICO 2020) y fue publicada en The Americal Journal of Clinical Nutrition.