En estas fechas otoñales -la antesala del invierno-, nos gusta recogernos en el hogar: ya sea tapados con una mantita en el sofá, o junto la chimenea (¡en el caso de disfrutar de una!) resulta un placer ver atardecer desde la ventana, al resguardo de los vientos y las brumas. Algo de este romanticismo se contagia en los pequeños detalles de las bodas de invierno, dónde el color blanco (el color por antonomasia de la nieve y de lo hibernal) adquiere todo su protagonismo.
En el artículo de hoy, queríamos centrarnos en esos pequeños grandes protagonistas de la boda, que son los anillos de compromiso. Y es que, antes de que llegue el “Sí, quiero”, los anillos llegarán a los novios de las más variadas maneras….
….unas más tradicionales….
….y otras totalmente mimetizadas con la naturaleza…
Para todos los gustos, y para cada boda especial, Mi Boda Bonita ofrece una exquisita variedad de porta alianzas para que vuestros anillos tengan también su lugar privilegiado.