Administrar
antibióticos a bebés antes de los seis meses de edad podría convertirlos
posteriormente en niños obesos, según un estudio la Escuela de Medicina de la
Universidad de Nueva York, publicado en
la revista International Journal of Obesity. La flora intestinal jugar un papel
clave en cómo absorbemos calorías, y nuestra exposición a los antibióticos,
especialmente en edades tempranas de la vida, podría acabar con bacterias
saludables que influyen en cómo procesamos nutrientes en nuestro cuerpo" y
que de estar ahí, nos ayudarían a mantenernos delgados. La investigación
examinó el uso de antibióticos en 11.532 niños nacidos en la región británica
de Avon entre 1991 y 1992 y descubrió que los niños tratados con antibióticos
en los primeros cinco meses de su vida pesaban más en relación a su altura que
aquellos que no estaban expuestos a los mismos. La diferencia resultaba
pequeña entre los 10 y 20 meses de edad, pero con 38 meses, los niños expuestos
a los antibióticos tenían un 22% de posibilidades más de presentar
sobrepeso. Además, parece que el momento en que se administra el
antibiótico tiene su importancia: Los niños que recibieron antibióticos desde
los 6 a los 14 meses no tenían una masa corporal mucho más alta posteriormente,
encontró el estudio. Y aunque los niños expuestos a antibióticos entre los
15 y 23 meses tenían índices de masa corporal ligeramente más elevados a los 7
años, esto no parecía influir en sus posibilidades de ser obesos o padecer
sobrepeso.