Los expertos saben que el reloj biológico de una persona influye en varios procesos psicológico-cardiovasculares, incluida la incidencia de ataques al corazón, que tienen a producirse más en el momento en el que una persona se está despertando. No obstante, se conoce menos la repercusión del daño que genera.
Los expertos saben que el reloj biológico de una persona influye en varios procesos psicológico-cardiovasculares, incluida la incidencia de ataques al corazón, que tienen a producirse más en el momento en el que una persona se está despertando. No obstante, se conoce menos la repercusión del daño que genera.