Un
Articulo publicado en la revista Personality
and Social Psychology Reviewexpone una investigación realizada por un grupo de científicos
de
la Universidad de Rochester Northeastern ( Gran Bretaña) los cuales después de analizar y relacionar 63 estudios científicos publicados desde 1928 llegaron a la
conclusión que las personas religiosas son menos inteligentes que
los no creyentes. El equipo estudió décadas de análisis, reparando
en que los estudios sobre ateísmo e intelecto tenían algo en común,
la premisa de que las creencias religiosas son irracionales, sin
ninguna base científica, imposibles de comprobar, y por tanto, poco
atractivas para gente inteligente. El estudio define la inteligencia
como la "capacidad de razonar, planear, resolver problemas,
pensar de forma abstracta, comprender ideas complejas, aprender
rápido y aprender de la experiencia." La religiosidad se define
como "la participación en algunos (o todos) los aspectos de una
religión", lo que incluye la creencia en lo sobrenatural, la
ofrenda de presentes a ese sobrenatural, y la práctica de rituales
reafirmar sus creencias. Otras
características fueron medidas a través de encuestas, asistencia a
la iglesia, y la pertenencia a organizaciones religiosas. El estudio
ademas revelo que los niños más inteligentes son más propensos a
alejarse de la religión, al igual que los ancianos. Las
personas inteligentes suelen pasar más tiempo en la escuela, una
forma de autorregulación que puede producir beneficios a largo
plazo. Las personas inteligentes consiguen trabajos mejor
remunerados, lo que puede mejorar la autoestima y alentar reglas de
autocontrol personalizadas, las personas inteligentes son más
propensas a casarse y formar relaciones duraderas, aunque todo ello
llegue más tarde en la vida. Por tanto, a medida que las personas
inteligentes pasan de la juventud a la edad adulta y después a la
madurez, los beneficios de la inteligencia se van acumulando.