Investigadores de la Facultad de medicina de la Universidad
de Missouri y del Centro de autismo y trastornos del neurodesarrollo MU
Thompson identificaron un vínculo entre el desequilibrio neurotransmisor y la
conectividad cerebral entre las regiones del cerebro que desempeñan un papel en
la comunicación social y el lenguaje. El estudio encontró dos pruebas que podrían
conducir a tratamientos médicos más precisos, la resonancia magnética funcional
(fMRI) y la espectroscopía con resonancia magnética de protones (H-MRS). Catorce
adolescentes y adultos con trastorno del espectro autista y 12 participantes de
control se sometieron a los escáneres cerebrales. Las exploraciones revelaron
un vínculo entre la conectividad funcional, el desequilibrio de
neurotransmisores y la comprensión auditiva en individuos con autismo. Aquellos con baja conectividad funcional
tendían a tener un balance reducido del excitador a niveles de
neurotransmisores inhibitorios en el cerebelo y mostraban una comprensión
auditiva deteriorada y la capacidad de
inferir el significado de la información verbal. Este hallazgo comienza a
sugerir cómo los biomarcadores se relacionan entre sí en el autismo. El estudio
se publicó en el Journal
of Autism and Developmental Disorders.