Hace poco más de una década el rejuvenecimiento facial era prácticamente una cuestión de cirujanos plásticos, pero ahora los avances y la combinación de diversas técnicas permiten obtener resultados muy satisfactorios con alternativas estéticas menos invasivas.
Karla Islas Pieck. Barcelona - Lunes, 21 de Febrero de 2011 - Actualizado a las 00:00h.
El reposicionamiento de la musculatura facial por medio de inyecciones intramusculares o intradérmicas, el ácido poliláctico, los hilos subcutáneos con suturas de conos absorbibles y la administración de toxina botulínica son algunas de las técnicas que permiten realizar tratamientos de rejuvenecimiento facial sin necesidad de pasar por el quirófano, según ha quedado de manifiesto en el XXVI Congreso de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), que se ha celebrado en Barcelona.
Una de las novedades que se han presentado durante esta reunión científica es Bocouture, una nueva toxina botulínica aprobada para uso estético que ofrece resultados comparables a los de Azzalure y Vistabel, las otras dos opciones disponibles en el mercado.
"En un año hemos pasado de tener una sola alternativa a tres, y eso es muy bueno", ha comentado a Diario Médico Pilar Rodrigo, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética.Ha explicado que estas intervenciones, que son menos invasivas, no requieren anestesia y permiten al paciente reincorporarse a sus actividades laborales y sociales de manera casi inmediata, además de que son menos costosas.
-Expresividad facial
Uno de los objetivos en este campo es conseguir un aspecto natural y preservar la expresividad facial de los individuos, para lo que es esencial el estudio de la anatomía facial y la comprensión del equilibrio estático y dinámico de los músculos de la cara, ha indicado Javier Anido, director médico de la Clínica Gaztambide, de Madrid.
En su opinión, los últimos resultados con Emervel, una nueva gama de ácido hialurónico, han demostrado que consigue combinar "de manera satisfactoria un grado de reticulación que aumenta su duración, con una concentración de activo que ofrece un resultado muy natural".
Según Rodrigo, actualmente los dos grandes retos de la medicina estética son la flacidez y la celulitis, ya que, aunque se han conseguido avances en los últimos años, no se dispone de soluciones definitivas para ambos problemas.
En su opinión, la medicina estética atraviesa un momento complicado y, aunque con la crisis no se ha notado un descenso importante en la demanda, sí un aumento en las expecativas de los clientes, lo que pone sobre la mesa el reto de saber comunicar bien los resultados esperados de un tratamiento concreto.
**Publicado en "Diario Médico"