Ya sabéis que me gusta ser clara y concisa, hoy he creado un cartel sobre lo saludable que son los pimientos que prácticamente se explica por sí solo. Aún así siempre quedan detalles por contar.
La vitamina C que contienen los pimientos doblan a la de los cítricos ¿os lo imaginabais? Esto consigue que sea un buen limpiador de nuestras toxinas, tan importante para recuperar la salud como para mantenerla. A su vez ejerce contra el envejecimiento acelerado de nuestras células, cicatriza las heridas, aumenta nuestras defensas y es un excelente antidiarréico y antivomitivo.
Recomendados para extreñimiento y dietas de pérdida de peso por su alto contenido en fibra y gran cantidad de agua. Esta fibra arrastra a su paso por los intestinos residuos fecales que nos dejan más limpios que los chorros del oro y nos ayuda a perder grasa.
Contiene betacaroteno, menos que la zanahoria pero efectivo igualmente, este nos ayudará a prevenir el cáncer, las cataratas, y hemorrágias cerebrales así como conservar el buen funcionamiento de nuestro corazón.
¿La manera más digerible de comerlos? Crudos
Los pimientos picantes o cayena
- En contra de lo que se puede pensar, son efectivos contra la úlcera gástrica y protegen las paredes del estómago al aumentar la producción de mucus.
- Excelentes expectorantes.
- Consiguen abrir nuestro apetito
- Tienen poder antiinflamatorio tanto ingerido como aplicado sobre la piel.
Veamos cómo podemos preparar nuestro propio antiinflamatorio natural, es muy sencillo, tan sólo necesitamos:
- 2 cucharadas de cayena molida
- 1/2 taza de aceite de coco
Hacemos la mezcla y almacenamos en un recipiente de vídrio. Aplicamos frotando directamente sobre la articulación dolorida. Gracias a la capsaicina del pimiento y a los ácidos grasos del aceite de coco nuestro dolor se calmará. Aplicar todos los días.
Es normal sentir ardor al aplicarla, pero si tienes la piel sensible, úsalo con precaución.
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Consigue mejorar tu salud a través de la nutrición. Somos lo que comemos pero también somos lo que dejamos de comer.