Diferentes investigaciones han demostrado que un mínimo de 20 minutos de ejercicio 3 a 4 veces a la semana aporta los siguientes beneficios:
- � Reduce la frecuencia cardiaca en reposo ya que el corazón precisa menos latidos por minuto para mantener la misma circulación en un estado inactivo.
- � Ayuda a estabilizar el colesterol sanguíneo. � Las enzimas oxidativas (productoras de energía) aumentan hasta tres veces su cantidad.
- � Incrementa el ritmo metabólico, ayudando a controlar la obesidad. Además controla el apetito.
- � Los tejidos del cuerpo son oxigenados de manera más óptima.
- � Mejorará la función del sistema nervioso y los reflejos se agudizarán.
- � Se reducirá el riesgo de padecer hipertensión arterial y diabetes.
- � Practicar deporte alivia el insomnio y ayuda a disfrutar de un buen sueño nocturno.
- � Regula el ritmo intestinal favoreciendo la evacuación en casos de estreñimiento.
- � La práctica de ejercicio junto con la ingesta adecuada del mineral calcio se ha demostrado que aumenta la densidad ósea.
- � La persona físicamente activa posee muchas más reservas corporales a las que acudir cuando cae enfermo.
- � Un ejercicio físico moderado y habitual aumenta y potencia las defensas antioxidantes siempre que se siga una dieta correcta. Por lo tanto, será una maravillosa herramienta en la medicina preventiva.
- � Además de los beneficios físicos del ejercicio, también aporta importantes beneficios emocionales, regulando la ansiedad y mejorando los estados depresivos. Esto será debido, entre otras cosas, a la mayor producción de endorfinas.