Muchas veces pensamos que el yoga más suave o "yoga flow" están limitados a una cierta edad o habilidad, pero eso no es verdad. El yoga flow sirve tanto para gente de ochenta años, como para niños o adolescentes que lo practican semanalmente. Por no hablar de jóvenes deportistas, corredores, ciclistas o bailarines, que lo practican para compensar su trabajo más intenso en sus disciplinas.
El yoga flow tiende a ser una práctica lenta y relajante, y algunas personas se sienten atraídos por eso, mientras que otros se sienten atraídos por una práctica vigorosa y acelerada (como sería el yoga vinyasa o ashtanga, por ejemplo). Es una cuestión de lo que le atrae a cada uno y de lo que funciona para su cuerpo.
Por mi parte, suelo recomendar particularmente el yoga flow para la gente que tiene poca flexibilidad o que no está muy en forma, ya que es una práctica más lenta que se centra en hacer posturas en una versión más accesible (o fácil para todos). Aplicando para ello, muchas de las variantes que facilitan la tarea de la realización de la asana. También puede ser útil para personas que se recuperan de lesiones o cirugía, o que tienen problemas articulares y necesitan explorar posturas lentas y con una cierta introspección, escuchando a su cuerpo. (Este caso lo suelo aplicar a atletas que llegan a mi consulta precisamente para ese fin y haciendo la clase un poco más dinámica si cabe).
Entre otros puntos, podríamos matizar el poder de aprender a meditar mientras se ejecuta una asana en yoga. Para algunas personas, es más importante la ejecución de la postura, la acrobacia, o el grado de dificultad (hasta niveles de contorsionista puro y duro), en lugar de centrarse en su yo interior, y experimentar los beneficios que una postura más sencilla, a la par que efectiva, puede producir en su cuerpo y mente.
Una práctica de yoga debe ser algo que la gente lo disfrute físicamente, pero tiene que involucrar a la mente también, con el fin de ser una experiencia completa. Si no, no estaríamos hablando de yoga. Para que nos entendamos. Si quieres aprender más sobre la meditación, lee este artículo en la web de Zalando.
Y, por supuesto, un gran punto a favor, viene dado a su accesibilidad para las personas que no puedan (o no quieran) hacer una práctica que requiera mucha flexibilidad y fuerza.
Los movimientosEn el yoga flow, los movimientos son lentos y armoniosos, y cada uno de ellos está relacionado con la respiración, entrando en las posturas gradualmente (moviéndonos poco a poco y gradualmente hasta llegar a la postura base, para después volverla a deshacer con la misma armonía del principio). De esta manera, se intenta proteger la fascia, o tejido conectivo que nutre a las articulaciones, los músculos y demás partes del cuerpo.
Namaste!
Besos desde mi blog