¿O sea los culpables son los que intentaron salvarlo?, que yo sepa a esa situación se llegó porque cayó en un cepo, cepo que no crece de manera espontánea en la Naturaleza.... y que todos sabemos quienes los utilizan ¿no?
http://www.lne.es/asturias/2012/08/28/cazadores-cangueses-atribuyen-muerte-oso-rescate-precipitado/1289934.html
Los cazadores cangueses atribuyen la muerte del oso a un rescate precipitado
l Un símbolo de la naturaleza asturiana l Las reacciones
«Si se hubiera actuado de otra manera, sin tanto calor y con el animal más relajado, se habría salvado», afirma la sociedad cinegética
«El lazo no mató al oso, fue el proceso de rescate». Así lo asegura Gonzalo Aumente, presidente de la Sociedad de Cazadores «El Narcea», la que gestiona el coto de Cangas del Narcea donde el domingo apareció un oso atrapado en una trampa ilegal y que finalmente murió tras ser anestesiado para tratar de librarlo del lazo en el que había caído. Los vecinos de Porley, el pueblo donde se encontró al ejemplar, comparten esta afirmación de la sociedad cinegética del concejo. Aumente es contundente: «El oso era de unos siete años y, salvo por la mano, se le veía bien. En mi apreciación personal, que puedo equivocarme, si se hubiera actuado de otra manera, quizá de noche, una vez más relajado el animal y sin tanto calor, hubiera podido salvarse».
El oso fue descubierto en Porley por José Manuel Antón, guarda del coto cangués, sobre las ocho y media de la mañana. Estaba atrapado en un lazo que, a su vez, estaba atado a un piorno. El ejemplar se mostraba muy nervioso cada vez que se le acercaba alguien. Desde ese momento, en el que dio el aviso, al lugar acudieron miembros de la Fundación Oso Pardo, del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y de Consejería de Medio Ambiente. Sin embargo, tanto los vecinos como los miembros de la sociedad de cazadores creen que se actuó de manera poco adecuada.
«Al ser domingo, localizar a toda la gente que tenía que estar presente fue complicado. Hasta las cinco de la tarde no se procedió a tratar de dormir al oso. Y el animal estaba muy nervioso cuando se le acercaba alguien, y estuvo todo el día muy estresado», subraya Aumente. Los vecinos del pueblo en cuyas proximidades apareció la trampa ilegal añaden que el lazo le estaba haciendo daño en una mano, pero que eso no habría acabado con su vida. «Tendrían que haberle llevado un poco de agua o algo, porque daba mucha pena. Y tampoco es que gritase si no se le acercaba nadie. Se tardó mucho tiempo en ayudarle, demasiado», asegura un vecino de Porley que prefiere mantener el anonimato.
El oso falleció poco después de que se le disparase el dardo con la anestesia que tenía el objetivo de adormecerle para liberarle del lazo. Fue en un período de unos cinco minutos y, aunque incluso recibió masajes cardiacos para reanimarle, ya no se pudo hacer nada por su vida.
El lazo colocado estaba en una zona de maleza y en la linde de un prado, por lo que los vecinos de Porley consideran que se podría tratar de una trampa para jabalíes, animal al que no se le tiene ningún cariño en el pueblo, y al que el ganadero lo considera una especie muy dañina. Aunque todos los vecinos consultados en Porley rechazan el furtivismo, todos están de acuerdo en que el lazo lo colocó alguien de la zona. Del mismo modo, descartan que se tratase de un lazo colocado hace años, cuando el furtivismo era una práctica más común. Según los primeros en ver el lugar de los hechos, la trampa era nueva. Gonzalo Aumente, de todas formas, pone en duda esta hipótesis: «Tengo serias dudas de que el lazo estuviese allí, diría que pudo ser que lo trajera el oso, arrastrándolo».
Los lazos y el furtivismo son uno de los problemas endémicos de la comarca, pero esta práctica ha ido en descenso en los últimos años. El presidente de la sociedad de cazadores reconoce que «hace años sí que había muchos lazos, pero desde que se constituyó el coto de caza el número ha ido bajando. Siempre se encuentra alguno, colocado para evitar que los jabalíes destrocen los sembrados, pero es algo más bien esporádico que habitual».
En lo que coinciden todas las partes es en que será muy complicado poder detener a la persona que colocó el lazo, porque hubiese sido necesario pillarle en el mismo acto de colocación para tener evidencias suficientes como para encausarle, «aunque yo no descarto nada. Ahora en el Seprona tienen métodos de investigación realmente buenos, y es posible que den con esa persona», indican.