Es cierto que la película me defraudó la primera vez que la vi, no es una película redonda, pero me parece muy interesante la realidad que critica. Podemos pensar que el ideal de los hombres heterosexuales está cada vez más lejos de esa esposa y madre abnegada cuya única misión es hacer felices a marido e hijos, aunque quizás no esté tan lejos de lo que muchos hombres quieren y desean, a veces de forma inconsciente. Los hombres podemos tener la tentación de buscar a alguien que nos haga felices, como si nuestra felicidad o nuestro bienestar no dependieran de nosotros. Buscar a alguien que nos cuide, porque nosotros solos no somos capaces de cuidarnos. Los hombres podemos ser víctimas de los estereotipos y buscar mujeres perfectas por fuera, algo tontas por dentro y que dulcemente sustituyan a nuestras madres y que nos cuiden como ellas lo hacían cuando estábamos enfermos, con una diferencia: que nos cuiden a todas horas, no sólo cuando estemos enfermos. Y con ello las mujeres se convierten en las verdaderas víctimas, convertidas en unos robots sin otra aspiración que servir a los demás. Así los hombres no seremos amenazados ni superados por nuestras parejas, y viviremos felices con alguien que nunca esté en desacuerdo con nosotros, que sólo vive para nosotros y admirados por el sexo femenino seguiremos siendo los reyes de la casa y del mundo. Pero no estaremos con alguien que nos quiera, que nos ame, sólo con alguien que se dedique en cuerpo y alma a servirnos. Os dejo con una guía de los modales que deben seguir las perfectas esposas que he extraído de la novela original:
- Las mujeres perfectas son el modelo de la etiqueta. Son silenciosas y hablan en voz baja. Tienen buenos modales, se disculpan a menudo, y son eternamente alegres. Una esposa de Stepford sonríe, la sonrisa es un acto de sumisión y amabilidad.
- Practican un comportamiento amable y educado, incluso cuando comen solas. Etiqueta y modales adecuados empiezan en casa cuando nadie está mirando.
- Nunca levantan la voz.
- Siempre dicen "por favor" y "gracias" por las cosas más pequeñas, en público y privado.
- Siempre piden disculpas por las cosas más pequeñas, en público y privado.
- No poseen fuertes opiniones sobre cualquier tema, a menos que estén expresando entusiasmo por ingredientes de recetas o productos de limpieza.
- Su hombre es el número 1. Él es el pivote central en su vida. Contestan primero a él y luego a su hijo, y luego otros hombres (y sólo cuando se les habla).
- No lea, porque ¿quién tiene tiempo cuando se tiene esta cantidad de tareas domésticas que hacer y tantos hombres que atender?