Es una pena que no tenga tiempo libre como antes (supongo que lo recuperaré cuando mi hijo tenga diez años), porque una de las cosas que más me gusta hacer es bucear en internet, guardar imágenes inspiradoras y de vez en cuando repasarlas. Mientras mi hijo echa la siesta, he estado buscando fotos antiguas de looks invernales con colores, tonos que me gusta vestir cuando empieza a hacer el frío, porque esas imágenes siempre nos dan ideas para nuestros outfits diarios. La combinación de azules marinos y grises marengos es siempre sobria y elegante para el trabajo, y se le puede añadir además la picardía del naranja.
El verde, que da fuerza al camel.
O la mezcla marinera por excelencia, rojo y azul marino, que vale para invierno lo mismo que para verano.