En EEUU ya las existencias de yoduro de potasio están bajo mínimos, sobre todo por la gran demanda de los habitantes de la costa oeste que acuden a las farmacias intentando encontrar unidades de este producto.
El yoduro de potasio es utilizado para saturar la tiroides y bloquear la ingestión de yodina radiactiva, una substancia altamente cancerígena que puede salir de una central nuclear al producirse un accidente.
Dos de los grandes productores de yoduro de potasio: Nuxepills y Anbex, han afirmado que todas sus existencias ya las tienen agotadas debido al gran número de pedidos, y que hasta el mes de abril no volverán a tener más existencias disponibles.
Como curiosidad se ha podido ver como una caja de 14 comprimidos se vendía a 540 dólares en subastas de eBay. Y los debates en Twitter y otros foros han tomado tal magnitud que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo que manifestarse pidiendo calma. Podemos leer en la cuenta de la OMS en twitter “Consulte a su médico antes de tomar pastillas de yoduro. No se automedique”.
Este medicamento no constituye “un antídoto contra la irradiación” y no ofrece protección alguna contra los elementos radiactivos como el cesium, añade la OMS, y además pueden presentar riesgos, sobre todo para las mujeres embarazadas.
“Qué locura, la gente ha leído cosas sobre la situación en Japón y piden comprimidos de yoduro, pero la mayoría de las farmacias no disponen de ese producto”, declaró Paul Ho, farmacéutico de Kuala Lumpur.
También es curioso un mensaje, que circula en China y Filipinas, y que es presentado como una nota de prensa de un medio extranjero, llama a los asiáticos a “tomar precauciones”, untándose yoduro de potasio en la región de la tiroides.
Funcionarios taiwaneses comenzaron a preparar la distribución de 100.000 comprimidos a los habitantes que viven cerca de centrales nucleares.
El secretario de Salud de Filipinas, Enrique Ona, dijo que el plan de urgencia nuclear de su país estaba listo y que las importaciones de productos alimenticios japoneses eran examinadas. Corea del Sur considera por su parte hacer pasar exámenes a los viajeros que regresan de Japón.
Según los expertos, el riesgo de contaminación fuera de Japón es actualmente bajo. Pero todos los países de la región podrían verse afectados si se produce la fusión completa de la central de Fukushima. Una nube de lluvia podría llevar la materia radiactiva muy lejos y depositarla en el suelo, donde podría insinuarse en las fuentes de agua y los alimentos.