Un estudio realizado por el
Imperial College London y la London School of Hygiene & Tropical Medicine publicado en la revista Heart, analizo los efectos de los conflictos armados en la salud de
los adultos civiles y encontraron que los conflictos estaban asociados con una
letanía de resultados de salud negativos para los civiles, incluido un mayor
riesgo de enfermedad coronaria , enfermedad cerebro vascular, diabetes, hipertensión
arterial, aumento del colesterol, así como un mayor consumo de alcohol y
tabaco. Más allá de los impactos inmediatos del conflicto, como las lesiones
causadas por explosiones, las enfermedades infecciosas o la desnutrición, los
investigadores mencionan riesgos de salud más prolongados para los civiles, que
pueden deberse a múltiples factores, como las interrupciones en los servicios
de salud, lo que los pone en mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Los
hallazgos podrían ayudar a informar la política de salud internacional en la
prevención de enfermedades del corazón en países políticamente inestables donde
se está produciendo un conflicto. También ofrecen recomendaciones, que incluyen
priorizar la atención médica primaria durante y después de los conflictos y
capacitar a los profesionales de la salud para que se centren en las formas más
económicas y efectivas de prevenir las enfermedades cardíacas asi como ayudar a
las personas a dejar de fumar.