Juan Villoro
Debo decir que aunque hay relatos que no terminé de entender y ya que cambia un poco su estilo (narrativa), a veces me costaba trabajo captar la idea de lo que estaba leyendo, pero me atrevo a decir que los relatos me parece que tienen en común la falsedad e hipocresía de los personajes ante “x” situación y cuando ellos deben afrontar la situación que provocaron, por supuesto hay relatos que me gustaron más.
Entre los personajes que podemos encontrar en sus historias tenemos a: un mariachi, que a pesar de su éxito no le gusta su profesión y se ve envuelto en una filmación que le hace despuntar más su fama; un futbolista que está a punto de jubilarse y el repele que tiene contra los argentinos y que por más que quiere su carrera (y su vida) está muy ligada con uno; un guionista que edita con un par de tijeras para cortar pollos y que escribe en una máquina de escribir sin eñes; un viajero que se da cuenta que amor de lejos es de…; un limpiador de vidrios de un edificio alto; unos viajeros que adoptan a una iguana (que tiene la culpa de lo que sucede); y un periodista norteamericano que sólo quiere contar lo que quiere contar y que vive en carne propia el secuestro exprés, y delincuencia.
Creo que El Mariachi, Patrón de Espera y Amigos Mexicanos, son el relato y la novela corta (esta última es hasta con capis), en la primera podemos ver la ironía de como un mariachi que es famoso odia su trabajo y le aburre a más no poder y queriendo salir de ahí cuando le proponen hacer una película “hot” acepta convirtiéndose a raíz de este filme en alguien mucho más famoso como leyenda sexual pero gracias a una mentirilla ya que usaron una prótesis y ahora quiere ser honesto (aunque le puede salir el tiro por la culta) y presentarse como es en realidad, con cierto sarcasmo vemos que la fama es efímera y no siempre se consigue lo que quiere uno…
Patrón de Espera es uno de los más cortos, pero creo que tiene hasta moraleja, es un cuento donde conoceremos a alguien que al parecer provoca que sus viajes siempre tengan retrasos para regresar a casa, para escapar de su realidad y responsabilidades, pero lo hace tan obvio que parece que ya se adelantaron a él previendo que llegaría tarde y en un cuento en una revista se da cuenta que amor de lejos es de pen…
Amigos Mexicanos es una novela corta que narra la historia de un cronista norteamericano que viaja a México con el propósito de escribir un artículo sobre el país y quiere que le muestren al verdadero México, por lo cual contrata a un escritor local para que le enseñe ese México, pero ya tiene la idea firme lo que encontrará que es un país donde abunda la violencia, la corrupción los traficantes de drogas, etc. pero como el guía (aparte de que vamos conociendo parte de su vida) al no poderle enseñar lo que el cronista gringo quiere “ver” arma una farsa solo para complacerlo. Tiene una narración muy fluida y entretenida y al ser “más” largo podemos ver detalles que en las otras historias no hay chance.
Las historias están narradas en primera persona en donde no solo vemos la falsedad de las situaciones o personajes también podemos ver un reflejo de un México complejo, violento, lleno de supersticiones y leyendas. Con toques de dramatismo, sarcasmo (humor) y hasta ironía Juan Villoro nos regala 7 relatos que en general disfrutas y lees en un suspiro.
Una novela diferente a lo que leo, una narrativa que transmite más de lo que está escrito y que lees en un suspiro.
Juan Villoro nació en México, en el Distrito Federal, el 24 de septiembre de 1956. Estudió Sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana. Condujo el programa de Radio Educación, “El lado oscuro de la luna” de 1977 a 1981 y fue agregado cultural en la Embajada de México en Berlín Oriental, dentro de la entonces República Democrática Alemana, de 1981 a 1984. Ha ejercido como director del suplemento “La Jornada Semanal” de 1995 a 1998, además de impartir talleres de creación y cursos en instituciones como el Instituto Nacional de Bellas Artes y la Universidad Nacional Autónoma de México.
Como redactor ha colaborado en las revistas Cambio, Gaceta del Fondo de Cultura Económica, Universidad de México, Crisis, La Orquesta, La Palabra y el Hombre, Nexos, Vuelta, Siempre!, Proceso y Pauta, de la cual fue jefe de redacción, así como en los periódicos y suplementos La Jornada, Uno más uno, Diorama de la Cultura, El Gallo Ilustrado, Sábado, entre otros.
De 1976 a 1977 fue becario del INBA en el área de narrativa y del Sistema Nacional de Creadores Artísticos de 1994 a 1996.
Villoro ha sido profesor en la Universidad Autónoma de Madrid, en Yale, Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y Princeton.
En 1991 publicó su primera novela El disparo de argón pero su éxito como novelista llegó en 2004 con El testigo, Premio Herralde.
Vive entre México y España.