Los derechos humanos se deterioran en México y Brasil

Por Antoniopampliega

Los Derechos Humanos y la lucha contra el crimen organizado, los cárteles de la droga y los narcotraficantes no son compatibles… Así se desprende del último informe presentado por la organización Human Rights Watch (HRW) donde destaca que en México y Brasil son los países que más se han deteriorado los derechos humanos durante 2009. Esto se debe a la encarnizada lucha que tienen estos dos gigantes sudamericanos para eliminar de sus calles a los narcos. La organización denuncia el exceso de celo con el que cumplen su trabajo los agentes de la ley y los militares en ambos países. Las refriegas, los tiroteos, los cadáveres y la violencia han sido determinantes para esta organización que explica que en ninguno de los dos países se han abierto investigaciones reales para buscar culpables entre los agentes de la ley y para hacer justicia. Destaca que ningún agente se ha sentado en el banquillo de los acusados para ser juzgado por asesinato.

En el caso de México- donde el año terminó con la muerte de Arturo Beltrán Leyva y ha comenzado con cientos de muertos Ciudad Juárez- el informe subraya que el Ejércitotiene un “horrendo historial de delitos” cometidos por sus miembros que en ningún caso han sido juzgados por un tribunal. El Ejército mexicano fue desplegado a principios de 2009 para combatir contra el narcotráfico pero algunos soldados han decidido hacer la guerra por su cuenta, señala el informe. “No es una sorpresa que la violencia y el abuso se hayan disparado en México”, advierte Kenneth Roth, director ejecutivo de la organización.

Para apuntalar sus acusaciones HRW se apoya en el número de denuncias contra las Fuerzas Armadas entre 2006 y 2008. Según los datos facilitados por la organización el número se multiplicó por seis; la mayoría de estas denuncias nunca llegan a juicio debido a que las autoridades judiciales deciden no investigar los casos. “En México los militares aún no rinden cuentas de sus actuaciones a nadie”, denuncia José Miguel Vivanco, director del departamento de América Latina de HRW.

Brasil tampoco sale muy bien parado del informe presentado el miércoles en Washington. Human Rigths Watch denuncia “el gatillo fácil” de la policía carioca quienes no son capaces de “investigar sus propios abusos”. Según los datos que se pueden consultar en este informe anual, en los seis primeros meses de 2009 los policías de Río de Janeiro serían los responsables directos de 561 homicidios. Río de Janeiro y sus favelas se han hecho mundialmente famosos por los continuos enfrentamientos entre policías y narcotraficantes- el derribo de un helicóptero de la policía sería sólo la punta del iceberg de un conflicto que tiene en vilo a la sociedad brasileña y a todo el mundo.

Colombia es otro de los países que continúa en la lista. HRW destaca los abusos cometidos contra los derechos humanos donde han surgido nuevos grupos paramilitares que han sembrado el terror en ciudades como Medellín- donde el número de homicidios se ha elevado a cotas insospechadas. Pero la organización va más allá y sospecha que Álvaro Uribe tiene vínculos con varios grupos paramilitares que operan en territorio colombiano con total impunidad bajo la bandera de luchar contra las FARC y el ELN. Por este motivo, Roth muestra su preocupación por la posible reelección de Uribe como Presidente de Colombia. “Una nueva victoria electoral consolidaría su poder y nos encontraríamos en una situación similar a lo que hizo Alberto Fujimori en Perú”, advierte.

La organización carga, también, contra el Premio Nobel de la Paz Barack Obama. Para HRW “Obama habría decidido cerrar Guantánamo físicamente pero no los principios en los que se basa. Eso ha establecido un precedente muy peligroso de impunidad, porque el legado de Bush jr puede ser que es posible torturar y que no haya consecuencias por ello”. Aunque para Roth “Ha habido una mejoría espectacular en el discurso” del presidente de Estados Unidos aunque sus palabras “no han llevado a cambios”.

Cuba, Zimbabue, Israel, Gaza, Libia, Congo, Guinea son otros países objeto de atención, donde "los derechos humanos siguen siendo vulnerables y necesitan grandemente el apoyo de los gobiernos que respetan los derechos", asegura la organización.