En una investigación, publicada en la
revista Addiction psicólogos de la
Universidad de Bath, resaltan que los deterioros en la cognición observados
cuando las personas están borrachas persisten días después, aunque tengan poco
o nada de alcohol en el torrente sanguíneo. En general las personas con resaca
tienen peor atención, memoria y habilidades psicomotoras, como la coordinación
y la velocidad. Estos nuevos resultados sugieren que todavía podríamos estar
afectados en términos de los procesos cognitivos necesarios, incluso después de
que el alcohol haya salido del torrente sanguíneo. Además, los investigadores
advierten que, aunque muchos lugares de trabajo tienen políticas claras en
relación con la intoxicación alcohólica en el trabajo, pocos cubren los efectos
del alcohol al día siguiente. Para ciertos trabajos, los empleados deben estar
conscientes de los efectos reales que pueden tener las resacas, y los
empleadores deberían considerar la revisión de las pautas por razones de
seguridad, como la conducción y las habilidades laborales, como la
concentración y la memoria. Los investigadores ahora van a examinar más a fondo
los efectos sobre la salud y los costos económicos de la resaca. El metanálisis
involucrado en este estudio involucró una revisión de 770 artículos
relacionados con el tema.