Precisamente, el Día Mundial de la Salud, que se celebrará el próximo 7 de abril, se centra en el envejecimiento de la población y nos recuerda la importancia de cambiar nuestros hábitos de vida para mantener el colesterol a raya.
Dieta equilibrada
El colesterol aumenta con la edad pero, según Díaz Rodríguez, podemos actuar para hacernos mayores de forma saludable y evitar tener unos niveles elevados de esta sustancia. Para controlarlo, es recomendable una dieta que incluya frutas y hortalizas, productos lácteos reductores del colesterol, cereales integrales, legumbres, pescado, aceite de oliva y frutos secos.
También es saludable priorizar las cocciones a la plancha, al vapor o al horno, limitar la ingesta de alimentos con un alto contenido en grasas saturadas, volver a la dieta mediterránea y consumir productos lácteos reductores de esta sustancia. Además de una alimentación sana y equilibrada, para compensar y reducir el colesterol, también es importante practicar ejercicio físico de forma regular, según Meritxell Gómez, experta en nutrición y salud.
El colesterol alto o hipercolesterolemia no presenta síntomas ni signos físicos, pero diagnosticarlo es tan fácil como realizarse un análisis de sangre. Por ello, se recomienda determinar el nivel de colesterol al menos una vez antes de los 35 años en los varones y de los 45 años en mujeres.
Díaz cree que «hay que reforzar el control a partir de los 45 años en los varones y de los 55 años en las mujeres y acudir al médico de forma regular para conocer nuestros niveles de colesterol». El estudio apunta que más del 45% de los encuestados acude a su médico al menos una vez al año para determinar sus niveles de colesterol, y que los que no realizan controles periódicos alegan principalmente que, al sentirse bien, perciben no es necesario.
**AGENCIAS