Los expertos recomiendan a la población de riesgo realizarse una colonoscopia a partir de los 50 años‏

Por Fat
Cada año se diagnostican en España 26.500 nuevos casos de cáncer colorrectal. En la Comunidad Foral de Navarra esta cifra asciende a 400 nuevos casos. Se trata del tumor más frecuente en ambos sexos, pero si se detecta a tiempo, las expectativas de curación son del orden del 75%. Por ello, los expertos insisten en realizarse una colonoscopia a partir de los 50 años cuando existe algún antecedente de esta enfermedad en la familia o bien ante el menor signo de sangrado o hemorragia. Algunas Comunidades Autónomas cuentan ya con programas de cribado enfocados a la población de riesgo. Por el momento, Navarra carece de él.
Pero además, la aportación de los equipos multidisciplinares en cirugía de recto y la técnica de la escisión del mesorrecto ha contribuido significativamente a mejorar las cifras de supervivencia en estos pacientes. En la actualidad, sólo el 7% de los pacientes españoles con cáncer de recto recae a los cinco años después de la cirugía. “La cifra es equiparable a la de los países escandinavos de los que hemos acogido esta práctica quirúrgica, que consiste en extirpar el tejido que rodea el recto”, explica el profesor Héctor Ortiz con motivo de su participación en la XVIII Reunión Nacional de Cirugía de la Asociación Española de Cirujanos, que desde el 9 de noviembre se celebra en el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra Baluarte de Pamplona.
De ahí que los cirujanos españoles apuestan por la incorporación de esta técnica que cada vez se utiliza más en los hospitales españoles gracias al desarrollo del Proyecto Vikingo, una iniciativa de la AEC pionera en nuestro país e importada de los países escandinavos en el que han participado más de 88 hospitales españoles y 7.982 pacientes.
“A través de este proyecto, al que anualmente se adhieren una decena de centros – añade el profesor Ortiz, coordinador de este Proyecto-, la Asociación pretende extender por toda España la cirugía y el tratamiento multidisciplinar del cáncer de recto, que en la actualidad aún presenta una importante variabilidad entre cirujanos y equipos quirúrgicos”. Las naciones escandinavas han sido un referente internacional en el abordaje de este tumor digestivo, precisamente porque han tenido muy presente la estrecha relación entre el grado de afectación del mesorrecto y el pronóstico tras la cirugía.
A pesar de la relevancia de esta técnica, hay otros muchos procedimientos que, conjuntamente, permiten una mayor esperanza ante el cáncer de recto. “Una tendencia reciente en el campo de la cirugía española, en esta ocasión procedente de Alemania, es la escisión del mesocolon. La operación consiste la extirpación del tejido graso adyacente a los vasos en las operaciones de cáncer de colon”, continúa este experto.
-Cuando hay metástasis
La metástasis se produce cuando el tumor de colon o el recto pasa al torrente sanguíneo y alcanza otros órganos, como el hígado, el peritoneo o el pulmón. Cuando esto ocurre, explica el profesor Ortiz, caben varias opciones de tratamiento. “Algunos profesionales optan por empezar quitando el tumor primario mientas que otros aplican primero tratamiento oncológico con quimioterapia para disminuir las metástasis y operar después el tumor primitivo. Hay una tercera corriente de opinión que defiende que es mejor comenzar primero por el tratamiento de la metástasis”.
De entre todas opciones terapéuticas en neoadyuvancia - es decir, antes de la cirugía-, el tratamiento radioterápico contribuye a disminuir la agresividad del tumor para, acto seguido, realizar una cirugía con fines curativos. En otros países, como Suecia, el 50% de los cánceres se trata con radioterapia previa, mientras que en Noruega, por ejemplo, sólo se tratan con radioterapia los tumores que están a un milímetro del margen del tumor medido por resonancia. Pese a todos los avances en neoadyuvancia, adyuvancia y cirugía, la tasa de metástasis no ha mejorado, prosigue el profesor Héctor Ortiz. “Sin embargo, hay un dato esperanzador procedente de Noruega que ha demostrado que con la aplicación del Proyecto Vikingo la tasa de metástasis mejora, y con ello, la supervivencia”.