Con las nuevas medidas (R.D.-L. 4/2010 y 8/2010) en vigor, más las inmediatamente previsibles, la farmacia media española experimentará una significativa desestabilización económica, que será aún más intensa en la farmacia andaluza, según se pone de manifiesto en un estudio sobre el impacto inicial de tales medidas llevado a cabo por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF). Como se reitera en dicho trabajo, el impacto frenará, obligadamente, el proceso de adaptación de las farmacias españolas a las condiciones de los nuevos requerimientos (receta electrónica, carrera profesional, atención farmacéutica, certificaciones de calidad, etc.), especialmente para las ubicadas en pequeños núcleos poblacionales.
A lo largo del estudio del CACOF se reitera la provisionalidad del impacto de las medidas adoptadas en los Reales Decretos Leyes 4/2010 y 8/2010, en que se adoptan medidas sobre los precios de los medicamentos, así como nuevas aportaciones, a las que vendrán a sumarse otras todavía pendientes de aplicación, como las relacionadas con los precios de referencia. El estudio pone de manifiesto cómo en los dos meses de vigencia de las primeras medidas se aprecia una caída marcada caída del gasto medio por receta (GMR), de -1,09 euros/receta desde los 13,58 de mayo (un -8,03%). Pese a lo provisional de su valoración, un descenso muy notable. Pero, además, se incrementará en próximos meses con la entrada en vigor de algunas otras de las medidas ya aprobadas. Por ejemplo, se cita la inmediata entrada en vigor de la reducción del 7,5% de los productos sanitarios dispensados en farmacia, que será del 20% para los absorbentes de incontinencia urinaria.
Todo ello permite prever que, para el próximo enero, la caída del GMR respecto a la misma mensualidad del año anterior podría ser igual o superior a -10%. En términos de facturación al SNS, y suponiendo un aumento del número de recetas en torno a +4%, se registraría un descenso de -6/-7%. Una cuantía muy lesiva para la economía de la farmacia media (con difícil plasticidad en sus costes fijos) pero, sobre todo, para las pequeñas farmacias, hasta el punto de verse amenazada la supervivencia de muchas de ellas.