Los farmacéuticos españoles sacan la mejor nota a la hora de informar a sus clientes y por tanto facilitar la accesibilidad de los medicamentos. Así lo considera Asefarma, una de las Asesorías de Farmacias líderes de nuestro país, (http://www.asefarma.com) y que cuenta con más de 300 boticas como clientes. “La accesibilidad a los medicamentos, uno de los elementos claves que diferencian el Derecho a la Salud, se cumple con creces en España gracias al papel y al servicio público que reciben los ciudadanos de parte de los profesionales de la farmacia”, explica Carlos García- Mauriño, Presidente de Asefarma.
Y es que la accesibilidad, sin limitación ni restricción alguna por razón de discapacidad de cualquier carácter, es solicitada según confirma Asefarma, cada vez con más frecuencia por los pacientes o la ciudadanía en general. “De esta forma la accesibilidad a la información sobre los medicamentos es más amplia y más desarrollada en España. De hecho la información de los medicamentos se desarrolla desde diferentes ámbitos: centros de información de los servicios de Farmacia del Hospital, farmacéuticos de atención primaria, centros de información en Colegios Oficiales de Farmacéuticos, centros de información de la Industria Farmacéutica, centros de información dependientes de organizaciones sanitarias”, añade Belinda Jiménez, de los Santos, Responsable del Departamento de Gestión Dinámica de Asefarma.
-Calidad por encima de todo
En cuanto a otras fuentes como Internet a las que los ciudadanos acuden buscando información acerca de los medicamentos Asefarma pide precaución. “La información que se obtiene en la Red puede convertirse en desinformación ya que en muchas ocasiones no responde a fuentes solventes, formadas y con respaldo cienífico”, añade Jiménez, de los Santos. Un problema que para la reconocida firma se puede solucionar con la premisa de la calidad. “Se debe actuar en la línea de mejorar la calidad de la información sanitaria que está en Internet a través de la autorregulación por medio de sellos de calidad ó códigos éticos”.
Además Asefarma recalca que el papel educativo que juega el farmacéutico resulta básico a la hora de conseguir que la información de fármacos llegue a la ciudadanía. “Es el profesional sanitario que tiene la mejor situación para manejar una información tan amplia, compleja y especifica como la del medicamento, de forma que utilice para educar a la sociedad de cara a conseguir la eficiencia en la utilización de los medicamentos y para resolver los problemas relacionados con la terapéutica. Con esta conclusión, la principal barrera sería que el ciudadano no acceda al farmacéutico como principal profesional sanitario para obtener esta información y por otro lado que el farmacéutico no desarrolle ampliamente esta faceta como principal”.
Para acabar Asefarma destaca la atención que los farmacéuticos ofrecen en este mismo sentido a personas discapacitadas. “En el caso concreto de personas invidentes, la normativa europea regula el etiquetado y la rotulación de los envases de los medicamentos en sistema Braille para que pueda ser leída”, finaliza Belinda Jiménez, de los Santos, Responsable del Departamento de Gestión Dinámica de Asefarma.