Los grandes robos de las obras de van gogh

Por Redespress60

En el pueblo francés donde Vincent van Gogh radicó sus últimos 70 días y pintó otros tantos cuadros, los sobrinos nietos del pintor holandés conversaron largamente en ocasión de los 125 años de su muerte. Ambos sostienen que no era, como se ha pensado siempre, un hombre al margen de los círculos artísticos, sino respetado en ellos. Lo valoraban Renoir, Monet, Signac, Toulouse-Lautrec y, por supuesto, Gauguin. De hecho, su suicidio ocurrió cuando empezaba a ser reconocido...

Al morir Vincent van Gogh, a la edad de 37 años, dejó el extenso legado de su obra, de aproximadamente 900 pinturas y unos 1.100 dibujos. De éstos había logrado vender pocos y regalado algunos a sus amistades. Sus bienes fueron heredados por su hermano menor, el comerciante de arte Theo van Gogh. Lamentablemente Theo murió un año después de Vincent, por lo que la herencia fue administrada por su viuda Johanna van Gogh. Ella reemigró a los Países Bajos, donde organizó las primeras exhibiciones con las obras de Vincent van Gogh y contribuyó fundamentalmente a la difusión y el conocimiento público del artista. En 1905 tuvo lugar la primera gran exposición, en el Stedelijk Museum en Ámsterdam, mientras que el Rijksmuseum se negó a aceptar obras de Vincent en préstamo. Debido a que Vincent hizo varias versiones del mismo tema, Johanna van Gogh pudo vender algunas pinturas de la colección, sin dar la impresión general de reducirla. Después de la muerte de Johanna van Gogh, el hijo, el ingeniero Vincent Willem van Gogh (1890-1978), heredó la colección. Él puso la colección a disposición de varios museos en calidad de préstamo, hasta que en 1960 creó la Fundación Vincent Van Gogh, a la que encomendó la colección. Las pinturas se exhibieron en exposición permanente en el Stedelijk Museum, hasta que en 1973 el Museo van Gogh abrió sus puertas.

Las obras Vicent Van Gogh no fueron valoradas en su momento, pero el devenir de los años, ha provocado un efecto inverso en su arte; Sus obras se han disparado en el mercado artístico, alcanzando cifras de hasta 82 millones de dólares con su obra " El Retrato del Doctor Gachet" o los 71 millones alcanzados por su pintura titulada " Autorretrato sin barba". También los museos del todo el mundo, intentan adquirir para sus colecciones algún cuadro de dicho pintor, por lo que nos encontramos numerosas obras repartidas por todo el planeta. La importancia y el valor adquiridos de las pinturas ha propiciado el tema que vengo a abordar, la gran cantidad de robos ejercidos en distintos países y museos de la obras de este genial pintor.

En el año 2010, en la ciudad del Cairo, en el museo Mohamed Mahmud Jalil, el museo de arte moderno, era sustraído el famoso cuadro de "Las Amapolas" de Van Gogh, provocando un revuelo en el país sin precedentes. Este robo propició el arresto del director del departamento de bellas artes del ministerio de cultura, y otros cuatro oficiales, acusados de negligencia, y es que el museo egipcio no contaba con los instrumentos de seguridad necesarios ni en las mejores condiciones. El lienzo debió de ser cortado del marco para ser sustraído, dejando este colgado de la pared sin la famosa pintura. Todavía se encuentra en paradero desconocido.

En 2008 se produce en Zurich, un robo a punta de pistola en la fundación Emil Bührle, que provoca la sustracción de cuatro obras de gran valor artístico y económico, entre ellas la obra de Van Gogh "Ramas de Castaño en Flor". Posiblemente este atraco en la Fundación fuese un encargo realizado. La colección privada de la familia Bürhle es una de las más importantes de arte europeo. Emil Bürhle fue un historiador del arte alemán reconvertido a empresario y vendedor de armas al Tercer Reich, a través de su empresa Oerlikon Bührle. Después de la guerra, Bürhle poseía 13 obras que los nazis habían expoliado de las colecciones de arte judías depositadas en Suiza. Bürhle, que reunió la mayor parte de su colección a principios de los años 50, devolvió estas obras al gobierno suizo, previo pago de una importante compensación. El cuadro fue recuperado nueve días después del robo en un coche aparcado en la Clínica Universitaria de psiquiatría de Zurich.

Pero es probable que, el robo más sonado de obras pictóricas de Van Gogh realizado hasta la fecha, sea el ocurrido en su propio museo en Amsterdam. Se produjo en el año 1994, donde tan solo dos ladrones enmascarados y armados sustrajeron nada más que 20 obras del famoso artistas, entre ellas, la conocida obra de "Los Girasoles" o "La Habitación de Arles". Su operación fue sencilla, uno de los asaltantes, burló los sistemas de seguridad y pudo pasar la noche en el museo una vez cerrado; a la mañana siguiente, cuando los agentes de seguridad se disponían a la apertura del museo, fueron encañonados y obligados a seguir las instrucciones del ladrón, desconectar las alarmas. Estos fueron encerrados en una sala, mientras los dos ladrones descolgaban tranquilamente los cuadros de las paredes. Por suerte uno de los agentes de seguridad pudo escapar y avisar a la policía. De ahí que, finalmente las obras pudieron ser recuperadas en tan solo media hora, sufriendo apenas algún deterioro.

La misma suerte corrieron dos obras del mismo museo en el 2002, " Vista de la playa de Scheveningen" y "Salida de la iglesia de Nuenen", de nuevo los ladrones volvían a burlar la seguridad del museo del genial pintor. Estas obras sustraídas las recuperó la policía italiana a finales del año pasado. Las obras se encontraban entre los objetos de más de un millón de euros incautados a un grupo camorrista. Los lienzos estaban escondidos en una casa de la localidad de Castellmmare di Stabia, propiedad del capo Raffaele Imperiale en Nápoles.

El expolio en el mundo del arte siempre ha existido, y más relacionado con yacimientos arqueológicos, o en pequeñas iglesias sin seguridad. Pero el robo en museos oculta detrás una gran estrategia y conocimiento de la seguridad de estos lugares. Son grandes mafias profesionales dedicadas al robo en concreto de determinadas obras, donde rápidamente poseen un comprador. Normalmente este tipo de robos son realizados por encargo, y que pueden llegar a burlar los instrumentos estatales a la hora de sacar obras artísticas fuera del país. Posiblemente, de los artistas de arte contemporáneo, Van Gogh, junto con Picasso y Munch sean los pintores más cotizados en el mercado negro del arte, de ahí sus numerosos robos.