Los intolerantes a la lactosa deberían consumir lacteos (sin lactosa)
La eliminación de la dieta de productos y derivados lácteos conlleva importantes efectos negativos, como el riesgo de sufrir osteoporosis por la falta de calci
La intolerancia a la lactosa afecta al 40% de la población española. María Luján Soler, licenciada en Nutrición con Máster en Tecnología, Control y Salud Alimentaria y experta en Alergias e Intolerancias Alimentarias, ha presentado estos datos durante su intervención en la 2ª edición del Salón de Productos y Servicios para Alergias e Intolerancias Alimentarias (SalAIA), en el que ha participado Kaiku Sin Lactosa. En su conferencia “Últimas evidencias sobre la intolerancia a la lactosa y la utilidad de los alimentos sin lactosa en la prevención de los síntomas gastrointestinales”, Luján Soler ha señalado que el abandono de los productos y derivados lácteos conlleva importantes efectos negativos como el aumento de riesgo de sufrir osteoporosis por la falta de calcio. Por este motivo, los productos Sin Lactosa son una gran alternativa para las personas que sufren intolerancia, pues ofrecen al consumidor una gran variedad de alimentos sin renunciar a todo el sabor de la leche.
Los productos y derivados lácteos cuentan con una serie de propiedades nutricionales, tales como el aporte de proteínas de alto valor biológico, minerales como el calcio, el fósforo, el potasio y el yodo, y vitaminas B1, B2 y B3, A y D lo que les convierte en alimentos de difícil sustitución. Los productos Kaiku Sin Lactosa respetan todas estas propiedades pero sin incluir lactosa y además no contienen gluten, por lo que son aptos para celíacos. La lactosa es el azúcar natural de la leche y sus derivados, por lo que también se encuentra presente en otros alimentos que contienen componentes de la leche. La intolerancia a la lactosa se produce porque existe una menor producción de lactasa, lo que impide que se digiera bien la lactosa, llegando hasta el colon lo que provoca numerosos problemas gastrointestinales.