Un estudio de la Universidad de
Ciudad del Cabo publicado hoy en la revistaPLOS Pathogens sugiere que un probiótico de
salud vaginal que incluye cepas vaginales de Lactobacillus de alto rendimiento
puede mejorar las opciones de tratamiento para la vaginosis bacteriana. Este
bajar el pH vaginal y protege contra las infecciones de transmisión sexual. Durante
la vaginosis bacteriana, se afecta la microbiota genital óptima dominada por
Lactobacillus, lo que resulta en un pH vaginal más alto, así como flujo vaginal
e inflamación. La vaginosis bacteriana se asocia con resultados adversos del
embarazo y un mayor riesgo de infecciones de transmisión sexual, incluido el
VIH. Aunque los antibióticos son el estándar de atención para la vaginosis
bacteriana, la mayoría de los casos se repiten dentro de los seis meses. Los
investigadores analizaron 57 cepas vaginales de Lactobacillus de mujeres
jóvenes africanas con cepas de productos probióticos comerciales para la salud
vaginal. Analizaron su crecimiento a valores de pH variables, capacidad para
reducir el pH y producir productos antimicrobianos, inhibición de patógenos y
susceptibilidad a los antibióticos. Varias cepas vaginales exhibieron mejores
perfiles probióticos que las cepas comerciales, lo que sugiere que serían
beneficiosas en el desarrollo de tratamientos probióticos para la vaginosis
bacteriana. Además, la secuenciación del genoma
revelo que una de las cinco cepas vaginales de mejor rendimiento probablemente
serían seguras y no presentarían un riesgo de resistencia a los
antimicrobianos. Una gama más amplia de probióticos que contienen Lactobacillus
bien caracterizados pueden mejorar los resultados del tratamiento para la
vaginosis bacteriana y reducir el riesgo de resultados adversos del embarazo y
las infecciones de transmisión sexual.