El tríptico es de finales de 2007 y el díptico de principios de 2008.
Los tenía ya publicados en el blog, en la entrada más antigua, que se titula Obra Gráfica y que consiste en una ristra de cuadros sin orden y sin ningún comentario.
Me he decidido a recuperarlos y a hablar un poco sobre ellos.
En realidad siempre he sido algo reacia a hablar de mi obra, más que nada porque no tengo gran cosa que decir, y porque de algún modo espero que ella hable por sí misma.
De hecho no creo que esto que os voy a contar les vaya a aportar nada a los cuadros. Me lo aporta a mí, ya que me ayuda a indagar en mi propio mundo y en mi proceso. Y de alguna manera espero que os aporte algo también, un pequeño momento de comprensión (no hacia mí, que por supuesto lo anhelo, hacia vosotros, vuestro mundo y lo que os rodea. Anda que... no pido nada...).
Empezaré por el tríptico. El pueblo, el loco y el espectador.
Primero el fondo, un fondo habitable, un fondo lleno de humanidad invisible, un pueblo amable trazado sobre una colina verde bajo un cielo lleno de sueños.
Segundo la figura. La figura soy yo, la figura es el dueño del cuadro, la figura es cualquiera con voluntad de transformar algo y con imaginación para hacerlo, es decir cualquiera a secas. La figura es un loco, camina boca abajo sobre el sol y guarda toda la dignidad que le aporta la locura en la que está inmerso.
Tercero el espectador, un gran globo ocular en el que se reflejan al revés el loco y el pueblo. El espectador es el que ordena la realidad, el que une la figura y el fondo. Es otro cualquiera, también soy yo y sois todos, ahora mismo estáis siendo espectadores y estáis uniendo las tres piezas del tríptico en el fondo de vuestro ojo, de vuestro modo de ver.
Sigo por el díptico: Los locos que siguen al loco.
Éste no fue un encargo, le quise dar otro escenario al loco del sombrero de copa.
La frase es de La Guerra de las Galaxias (Para mí La Guerra de las Galaxias no es la saga, siempre me refiero al episodio VI, que creo que se titula Una Nueva Esperanza; es la primera película que hicieron y, con mucho, mi preferida), se la dice Obi Wan a Han Solo: "¿Quién es más loco, el loco o el loco que sigue al loco?".
Aquí está la misma figura de antes, con su sombrero. Camina sobre la línea del horizonte, pero boca abajo, como si fuera una sombra de un verdadero ser inexistente. Tiene una ventaja sobre sus seguidores y es que no va completamente sumergido en la tierra, saca una pierna por encima del horizonte arañando el cielo.
Al describirle a él ya he descrito a sus discípulos.