Una corriente artística parece que viajó por la sangre de esta dinastía de artistas en el siglo XIX y se reflejó en diversos estilos pictóricos: desde el Neoclasicismo que frecuentó José de Madrazo (1781-1859), patriarca de la saga, hasta el Impresionismo de Ricardo de Madrazo (1852-1917), nieto del primero, pasando por el Realismo de Federico (1815-1894), mejor retratista del momento, por Luis (1825- 1897), cuya producción es prácticamente desconocida, y por el aire romántico de Raimundo (1841-1920). En el año 2006 descendientes de la saga de los Madrazo entregaron un lote de pinturas, a la Comunidad de Madrid en la forma de dación en pago, como pago de impuestos. Y parte de esa colección está expuesta en el Palacio de Sástago de Zaragoza ahora.