¿QUÉ SON LOS MEDICAMENTOS FALSOS?
Los medicamentos falsos se caracterizan principalmente porque no contienen, o contienen dosis erróneas del principio activo necesario para que el medicamento haga efecto y además, las sustancias utilizadas para adulterar el producto pueden ser nocivas y hasta mortales.
También es frecuente que los medicamentos falsos estén contaminados y ya en algunas incautaciones de medicamentos se han detectado matarratas, pintura a base de plomo o ácido bórico.
Algunos ejemplos que ponen de manifiesto es que los medicamentos encontrados para tratar la tuberculosis son débiles e ineficaces, al igual que los antibióticos, pudiendo provocar mayor resistencia a los fármacos y una infección más generalizada.
NO SABER DÓNDE COMPARAMOS NO ES NINGUNA TONTERÍA.
Los medicamentos falsificados pueden burlar hasta a los médicos, ya que sus falsificadores hacen todo lo posible porque parezcan reales. La única manera de evitar riesgos es comprar en establecimientos regulados. ¿Y cómo sabemos si lo son?
Todos los establecimientos que venden legalmente por internet y están establecidos dentro de la UE llevan el logotipo que podéis haber visto al inicio de la entrada. Así, pulsando sobre él podemos asegurarnos de que la web está inscrita en una de las listas nacionales de establecimientos legales.
Atención! En el período 2010-2014, las operaciones que llevó a cabo la Interpol condujeron a la detención de 1 .400 sospechosos, el cierre de 57.000 farmacias ilegales en línea y el embargo preventivo de 500 toneladas y 30,3 millones de unidades de medicamentos ilícitos.
¿CÓMO NO CORRER RIESGOS?
En el planfleto aseguran que para no correr riesgos dedemos buscar en la web el logotipo, pulsar sobre él. Nos llevará a la web de la autoridad competente del país correspondiente al que está inscrito (justo con el logo del inicio, aparecerá la bandera de su país), en España serán las comunidades autónomas. Comprueba que el establecimiento está en la lista y si es así continuar con la compra.
MÁS INFO.
En España, actualmente sólo se pueden vender productos OTC, es decir aquellos que no llevan prescipción médica. Esta normativa sigue aplicándose para recoger todos los establecimientos seguros.
Esta forma de control comenzó en junio de 2014, cuando comenzaron los debates sobre el diseño del logotipo común para saber qué farmacias europeas eran legales a la hora de vender medicamentos por internet, así como fijar los criterios técnicos, electrónicos y criptográficos para verificar autenticidad del logotipo.
Características del logo:
Será único para todas las farmacias de la UE, con unos colores predefinidos, así como la bandera del país al que pertenece y la lengua.
Estático, estará en una zona de la web y no navegará con el movimiento del usuario por la web, tampoco aparece en forma de pop-up o banner
Tamaño único, ni más grande ni más pequeño, son 90 píxeles de anchura mínima.
Debe ser legible y accesible por el usuario, por tanto no debe ser difícil de encontrar.
Enlaza directamente con la página web de la AEMyPS, así permite comprobar en la página oficial si la web en cuestión realmente puede vender a través de dicho canal. Además el enlace será reciproco desde ambas webs puedes conectar con una u otra.