Los médicos de familia admiten que la sexualidad es una asignatura pendiente en la atención con el adolescente. Hay una tendencia excesiva a trasmitir a los más jóvenes una idea de la sexualidad llena de miedos y riesgos sin apenas contemplar los beneficios de una relación sana y completa. Frente al mito del joven irresponsable, defienden el concepto de una sexualidad disfrutada con responsabilidad, de desarrollo personal y del respeto a la pareja. No obstante, las conductas de riesgo no disminuyen sino todo lo contrario. De todo ello se hablará en debate que bajo el epígrafe ¿De verdad hablamos de sexo con los adolescentes? tiene en el 30º Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), que hasta el viernes se celebra en Feria de Valencia – Centro de Eventos.
Todos los días los medios de comunicación hablan de embarazos no deseados, del aumento de infecciones de transmisión sexual, del uso y abuso de tratamientos postcoitales. Sin embargo, como señala la doctora Rosario Jiménez, moderadora de esta mesa de debate y coordinadora del Grupo de Atención al Adolescente de semFYC, “no podemos resignarnos a la idea de que no hay nada que hacer en temas de prevención sexual. Quizás, habría que plantearse en qué estamos fallando, por qué seguimos sin llegar a los adolescentes en materia de sexo y preguntarnos si realmente hablamos de educación sexual o nos quedamos en la superficie. A nivel de prevención lo que tendríamos que intentar es conseguir el pleno desarrollo de la persona en este ámbito, para que se adopten valores como el respeto hacia la pareja y el disfrutar siempre desde la responsabilidad”.
--A quién consultan en materia de sexo
Según la Encuesta Nacional de Salud Sexual del 2009, tanto los chicos como las chicas de 16 a 24 años afirman consultar muy excepcionalmente sobre temas relacionados con la sexualidad. Todavía en muchos casos, los amigos, los medios de comunicación o Internet son la única fuente de información para el adolescente. “Es además una edad”, explica la doctora Jiménez, “donde el abuso de alcohol y otras drogas pueden dificultar la toma de precauciones en relación a un sexo seguro y, por tanto, favorecer el contagio de infecciones de transmisión sexual y la posibilidad de embarazos no deseados. A veces estas conductas esconden otras complicaciones, como son los problemas familiares, sociales o de escolarización. Al final los adolescentes se dejan influir por cosas que han leído en un blog o les ha contado un compañero de clase. Como profesionales, debemos facilitar que tengan un mayor conocimiento en este tipo de cuestiones y ayudarles a resolver sus dudas. Les debemos preguntar, desde una posición cercana, si tienen dificultades para usar el preservativo o para pedirle a su pareja que lo use, etc.”.
En opinión de esta experta, se les escucha poco y no se les da pie a que pregunten. No basta con emplazarles a usar el preservativo, algo que ya saben. “A veces es más útil preguntarles si se encuentran con algún problema cuando lo utilizan, y sobre todo intentar que sean ellos los que planteen dudas. Es preciso, no obstante, que haya un entorno adecuado; que acudan solos a la consulta, que se les asegure la confidencialidad e intentar que se sientan cómodos”.
--Nueva Ley de salud sexual y reproductiva
A la doctora Jiménez le resulta sorprendente que se hayan generado tantas críticas en relación a la parte de la ley que afecta a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), cuando realmente hay pocas novedades respecto a la anterior, exceptuando el apartado tan polémico de los 16 a los 18 años. “Una edad en la que los más jóvenes ya están decidiendo prácticamente todo lo relacionado con su salud. Lo importante de norma es que reconoce el derecho que tienen todas las personas a su salud sexual y reproductiva, a la planificación, al conocimiento de métodos anticonceptivos, etc. Es una ley que espero que sirva para abrir caminos, como por ejemplo, en el ámbito de la anticoncepción. En España estos métodos no están financiados y resultan muy caros para la gente más joven. El excesivo protagonismo concedido a la IVE ha impedido fijarse en otros aspectos importantes como la capacidad de procreación y el desarrollo sexual, que están directamente vinculados a la dignidad y al desarrollo de la persona, algo que es igual a los 14 que a los 25 años”.
-Información sobre los riesgos del piercing y tatuajes
En el congreso se presentarán datos de una encuesta que se ha llevado a cabo por médicos de familia a pacientes de 16 a 35 años que han pasado por el centro de salud entre noviembre de 2009 y febrero de 2010, en el que más de un 80% declara estar a favor de recibir información sobre los riesgos del piercing y de los tatuajes. De los 278 encuestados, cerca del 70% considera que es algo por lo que se tienen que preocupar los profesionales sanitarios. Otras de las conclusiones señala que a mayor edad del paciente, más sensibilizados están con recibir información por parte del sanitario.
“Los profesionales de Atención Primaria debemos conocer los riesgos que suponen ambas prácticas y cómo tratar las complicaciones que puedan surgir. En aquellas poblaciones en las que la incidencia sea elevada deberíamos contar con las herramientas necesarias para intervenir e informar a los pacientes”, concluye la doctora Jiménez.