Sara (nombre ficticio), 15 años, es una de las primeras pacientes que acude a la nueva consulta de ginecología para adolescentes del Hospital La Paz de Madrid, dirigida exclusivamente a chicos de nueve a 18 años. Se trata de un servicio muy poco frecuente aún en España y que empieza a ser necesario. "En estas edades, hay cuestiones que están en terreno de nadie. Por ejemplo, el desarrollo anómalo de los genitales, las enfermedades de transmisión sexual o las alteraciones de la menstruación. A veces no se sabe muy bien si debe llevarle el médico de cabecera, el pediatra, el ginecólogo...", argumenta Bárbara Castro, la especialista que se ocupa de esta Unidad de Ginecología de la Adolescencia.
De momento, sólo dan cita los viernes, apenas lleva un mes en rodaje. Entre los últimos pacientes se encuentra Sara, que acudió la semana pasada. Primero se dirigió con su madre al pediatra y fue éste quien les recomendó pedir cita con la doctora Castro. "Tengo reglas irregulares, me vienen a destiempo y a veces duran hasta dos semanas. Además, me causan mucho dolor", le manifiesta la adolescente.
Tras hacerle una exploración y las pruebas pertinentes, todo estaba correcto. "Me ha explicado que estos síntomas son normales, que durante los dos primeros años de menstruación los ovarios van madurando y producen desajustes y dolores. Irá regulándose poco a poco".
Como señala la doctora Castro, "la mayoría de las visitas que hemos recibido hasta ahora están relacionadas con alteraciones en el ciclo menstrual, también preguntan mucho sobre métodos anticonceptivos y les preocupa bastante el acné". En esta consulta, la idea es reponder a todas estas cuestiones, tratar temas sobre educación sexual y abordar otros problemas como anomalías genitales, infecciones, enfermedades de transmisión sexual, alteraciones en la piel a nivel genital, etc.
-Coordinación con el dermatólogo
La atención médica en esta unidad no está sólo en manos de la ginecóloga. También hay un dermatólogo, Pedro Herranz. "En los adolescentes, los procesos dermatológicos y ginecológicos están muy ligados. De ahí, la idea de crear una unidad coordinada y multidisciplinar", afirma. Por ejemplo, el acné a estas edades es enormemente frecuente y está producido por las alteraciones hormonales propias de esta etapa de la vida.
"La patología más prevalente en la población adolescente y que compartimos en ambas disciplinas son las infecciones de transmisión sexual. Las que más vemos son las uretritis (inflamación de la uretra), cervicitis (inflamación del cuello uterino), infecciones por papilomavirus y herpes simple", aclara el dermatólogo. Detrás de todo esto está el riesgo de transmisión de VIH, por lo que "uno de nuestros objetivos es incidir en la educación de los pacientes, porque tienen exceso de información procedente de fuentes poco fiables". Muchos jóvenes han relajado las medidas de protección frente a las infecciones genitales ante las noticias de los avances médicos logrados respecto al VIH, añade, "y esto incrementa el contagio del resto de las ETS".
Uno de los puntos clave de esta unidad es que el adolescente elige si acudir o no con sus padres. Como dice Sara, "si tuviera que volver a esta consulta lo haría. Te dejan pasar sin tu madre, que siempre te da más vergüenza". El adolescente también puede ir acompañado por su pareja que, en determinados casos, es lo ideal, para evitar posibles infecciones. Tanto el dermatólogo como la ginecóloga están de acuerdo. "Esta unidad es una estrategia absolutamente necesaria para educar y tratar algunos problemas de la adolescencia, teniendo en cuenta además que a esta edad es muy típico rechazar y desacreditar los consejos de los padres y con demasiada frecuencia recurren a fuentes erróneas (amigos, internet)", explica el doctor Herranz..
**Publicado en "EL MUNDO"