Un paquete, a la vez, grande e inofensivo, pero que guardaba en su interior una bomba de calorías de lo más deliciosa.
Contenía embutidos ilicitanos y, lo más importante, ¡¡¡6 fogasetas!!! (una especie de bollos suizos, muy esponjosos y con un sabor que recuerda al del roscón de reyes; pero que solo se pueden adquirir en la provincia de Alicante... Arrrrgggg...).
Pero, a pesar de que en el paquete había seis de estos bollos tan requetebuenos, es lógico que, cuatro meses después de recibirlos, me quede tan solo UN cuarto de UNA fogaseta.
( NOTA: Por si acaso alguien lo está pensando, no se han pasado el verano "al aire". Han estado guardadas en el congelador cortaditas en cuartos, sino estarían ya como un pedrusco, o algo peor).
Volviendo al cuarto de fogaseta, se trata de un trocito que lleva cerca de un mes solo y abandonado en un cajón del congelador, sin ningún otro pedacito que le haga compañía... Ainnnssss... Un cuarto del dulce más rico del mundo que, a no ser que le crezcan patitas (cosa que dudo), no saldrá de ahí hasta que no me lleguen más.
LLAMAMIENTO a mi abuelo o, en su defecto, a mis tíos: "Esto es un secuestro. Si no me enviáis nuevas fogasetas, este trozo no volverá a ver la luz".
Y dicho esto, tengo que admitir que no me resulta fácil privarme de comer esa maravilla de la repostería tradicional. Evitar acercarme al congelador a por "ese" pedacito es una tortura.
Así que, precisamente por eso, tengo que ir haciendo otros dulces con los que intentar combatir y/o paliar mi mono fogasetil.
Lo intento con tartas de queso, y lo intento, sobre todo, con muffins. Sí, sí, no podía ser de otra forma. Pero no os vayáis a creer que con unos muffins cualquiera. Para nada. Con "los mejores de los mejores muffins de arándanos".
Receta adaptada de AllRecipes.
INGREDIENTES (para 12 muffins):
- 60g de margarina
- 150g de azúcar blanco
- 1/4 de cucharadita de sal
- 2 huevos
- 240g de harina
- 2 cucharaditas de levadura química en polvo
- 120mL de buttermilk
- 240g de arándanos frescos
- 2 cucharadas de azúcar más (para agregar en la superficie de cada muffin antes de hornearlos)
- Precalentar el horno a 190ºC y colocar 12 papelitos dentro de flaneras para que nuestros muffins suban bien alto!!!
- En un bol grande, mezclar la margarina, los 150g de azúcar blanco y la sal hasta obtener una mezcla esponjosa. A continuación, batir dentro los dos huevos, de uno en uno.
- Después, mezclar 225g harina con la levadura. Agregar esta mezcla a la anterior. Y seguir batiendo con la varilla.
- Por último, verter el buttermilk y batir hasta que se haya incorporado.
- Por otro lado, "rebozar" los arándanos en el resto de la harina, y agregarlos a la mezcla anterior. Remover un poco.
- Llenar las cápsulas de muffins y espolvorear la superficie de cada uno con un poco de azúcar.
- Hornear 30 minutos a 190ºC.
Con este interior, ¿cómo no van a ser los mejores de los mejores?