Perú tiene más de 2.600 mercados de alimentos. En mayo, el gobierno dijo que después de examinar a miles de vendedores, determinó que 36 de los mercados más grandes de Lima eran puntos de contagio. Alrededor del 75% del comercio en Bolivia se efectúa en la economía informal.
En la Central de Abasto de la Ciudad de México, los pasillos continúan llenos a pesar de la pandemias porque es el lugar más económico para comprar frutas y verduras en la ciudad, y es el principal centro de ventas de alrededor de un tercio de la producción de esos alimentos, este mercado registro 690 casos confirmados de coronavirus, y rebasó los 200 por semana.
En Colombia, el mercado de productos agrícolas Corabastos de Bogotá, da servicio diario a 80.000 compradores y 10.000 camiones de carga y muchos de los casos confirmados se derivan de este lugar.
La causa principal del contagio es que muchas personas que acuden a esos mercados se resisten a usar mascarillas y otras medidas para protegerse. La clave para que se mantengan funcionando y evitar los contagios seria: establecer el uso obligatorio de tapabocas, instalar lugares para desinfección de calzados y el lavado de manos, cumplir con el distanciamiento social así como instalar un área de triaje y su propio centro de pruebas.