Mientras que los adultos claramente distinguen las situaciones seguras de los peligros reales, la inmadurez en la función de la corteza prefrontal de los adolescentes podría limitar su habilidad para formar las categorías de caso claro de amenaza, permitiendo que se manifiesten los miedos omnipresentes.
La mayoría de los miedos adolescentes remiten con la edad, un cambio que podría reflejar la maduración cerebral gracias al aprendizaje del control del miedo. Mientras que los adultos claramente distinguen las situaciones seguras de los peligros reales, la inmadurez en la función de la corteza prefrontal de los adolescentes podría limitar su habilidad para formar las categorías de caso claro de amenaza, permitiendo que se manifiesten los miedos omnipresentes.
Investigadores de las universidades de Oxford (en el Reino Unido), Illinois, Minnesota, Duke y Yale (en Estados Unidos), coordinados por Jennifer Y. Lau, de Oxford, han llegado a esta conclusión realizando dos experimentos.
Este hallazgo, que se publica hoy en Proceedings of the National Academy of Sciences, ha sugerido que las diferencias en la maduración en las regiones subcorticales y prefrontales entre los cerebros de adolescentes y adultos podrían estar vinculadas con las diferencias relativas a la edad en la discriminación entre la amenaza y la seguridad.
(PNAS; DOI: 10.1073/ pnas.10105494108).
**publicado en "Diario Médico"