Los narcos mexicanos se la tienen jurada a los periodistas; así lo ha revelado un informe elaborado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que en la última década han perecido más de 61 periodistas en México- mientras que Reporteros Sin Fronteras tiene contabilizados 65 asesinatos de informadores considerando a México como el país más peligroso de América Latina para ejercer el periodismo. “La libertad de expresión en México pasa por una de las etapas más críticas de los últimos años”, apunta el informe. “Los crímenes de periodistas se multiplicaron este año de manera alarmante”, señala.
El punto de inflexión fue el asesinato de Hugo Olivera, editor del diario El día de Michoacán. Esta muerte es la octava en lo que llevamos de 2010, una cifra alarmante. El narcotráfico amenaza a los periodistas de los estados fronterizos más golpeados por el crimen organizado. De momento, los narcos ya han logrado que centenares de informadores dejen de investigar las conexiones de los capos con policías y políticos. En las redacciones de diarios y medios audiovisuales cunde la alarma tras la muerte a tiros de Olivera. Hace menos de una semana fue asesinada en Guerrero, en un cibercafé de su propiedad, una pareja de periodistas que tenía al lado a su hijo de 9 años. Esta violencia criminal restringe la cobertura de las noticias y crea un clima de intimidación que conduce a la autocensura. La Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex) denunció que el asesinato del matrimonio de periodistas evidencia que la democracia mexicana, y en especial la libertad de expresión, corren gran riesgo.
En una carta dirigida al presidente Felipe Calderón, el CPJ denuncia el aumento en México del hostigamiento a la prensa. "El CPJ ha documentado un creciente número de ataques cometidos por fuerzas federales desde que su administración movilizó en diciembre de 2006 a miles de soldados y de policías federales para combatir al crimen organizado", se puede leer en la carta.
El 89% de los asesinatos de periodistas en México queda impune por la incapacidad para investigar e incluso por la complicidad de las autoridades en los crímenes, se señala en un informe del CPJ y de (RsF).
En su escrito, el CPJ expresa a Calderón su preocupación "por una serie de incidentes registrados este año, en los cuales fuerzas de seguridad federales han atacado y hostigado a periodistas que cubren crimen e informan sobre operaciones para mantener el orden público. Los reporteros que cubren temas vinculados con el narcotráfico son generalmente blanco de ataques por parte de grupos criminales –quienes suelen operar en complicidad con funcionarios corruptos".
La carta a Calderón concluye señalando que, según una investigación del CPJ, "México se ha convertido en uno de los países más peligrosos del mundo para la prensa; más de 30 reporteros y trabajadores de medios han sido asesinados o desaparecidos desde que usted asumió su mandato en 2006.