Los neumólogos españoles piden más medidas gubernamentales contra el tabaco

Por Fat

El tabaco mata cada semana alrededor de 1.000 españoles, y este dato sigue siendo una de las preocupaciones principales de la Sociedad Española de Neuomología y Cirugía Torácica (SEPAR). Es por ello, que pese al endurecimiento de de la actual regulación del tabaco, desde la Sociedad creen que algunas de las nuevas modificaciones no resultan favorables para disminuir el consumo, por lo que sería adecuado adoptar también una serie de medidas por ellos propuestas. Estas se resumirían en financiar los tratamientos farmacológicos, restringir la venta de esta sustancia cancerígena, y aumentar su precio para disminuir el consumo, y en consecuencia, las muertes relacionadas con el mismo. Sin embargo, desde la Sociedad se muestran satisfechos con algunos de los objetivos que van a poder lograrse con la nueva Ley Antitabaco, ya que tal y como asegura el presidente de SEPAR, el Dr. Juan Ruiz Manzano, la futura nueva ley supone un importante avance en el terreno de la salud pública en España”.
En este sentido, considera que el Gobierno y los parlamentarios españoles “merecen un agradecimiento público por parte de los profesionales de la salud respiratoria que conforman SEPAR”. Según el neumólogo, “los trabajadores de la hostelería y los niños son los grandes beneficiados con esta nueva legislación, dos colectivos que necesitan una especial atención por su desprotección ante la nocividad del tabaco”.
España está considerada el estanco de Europa, porque registra los precios por paquete más bajos. Teniendo en cuenta estos datos, SEPAR considera que un incremento en los precios y la fiscalidad del tabaco son la base de una disminución de adeptos a los cigarrillos. Se trata por tanto de una de las peticiones básicas y con un impacto más directo que la Sociedad pide al Gobierno a tomar en consideración. Así mismo, SEPAR quiere expresar su preocupación otros dos aspectos que están insuficientemente considerados en el actual articulado de la Ley: los clubs de fumadores y el permitir fumar en el 30% de las habitaciones de un hotel.
Igualmente, otro de los puntos clave es, en relación a este, el de disminuir los puntos de venta. El objetivo es, por tanto, dificultar el acceso al producto y disminuir el número de personas expuestas a una perjudicial adicción. Los neumólogos recalcan la necesidad y la importancia de restringir los establecimientos dónde comprar tabaco, debido a que dificultar su adquisición supondría una importante disminución del consumo, sobretodo, entre los más jóvenes. Según un estudio español el 33% de los jóvenes de entre 16 y 24 años fuma, el estudio también revela que la edad media de inicio en el consumo de tabaco son los 13 años, a los 14 se fuma a diario y entre los 18 y los 29 años se condensa la mayor franja de fumadores.Otra de las peticiones de la SEPAR, pasa por ayudar a los fumadores, ya que de los 10 millones de fumadores en España, si existieran recursos sanitarios disponibles para dejar de fumar, 1.250. 000 pasarían a ser exfumadores en el plazo de 12 a 18 meses.
Así, los expertos en enfermedades cardiorrespiratorias, afirman que los tratamientos farmacológicos del tabaquismo acreditan una excelente relación coste-efectividad, mejor que la que muestran los tratamientos de otras enfermedades crónicas financiadas por el Sistema Nacional de Salud. La inversión de la financiación de los diferentes métodos antitabaco se recupera de forma fácil y rápida. Un estudio realizado en España demuestra que el gasto en fármacos por fumador atendido es de 125 euros y el coste por fumador que ha conseguido abandonar el hábito, es de 241, dato que evidencia la rentabilidad de la financiación de tratamientos antitabaco por parte del sistema público sanitario.