La epilepsia es una enfermedad común que causa repetidas convulsiones que pueden variar en severidad. Estas convulsiones son causadas por explosiones de la actividad eléctrica en el cerebro que no son normales.
Las convulsiones pueden causar problemas en el control de los músculos, el movimiento, el habla, la visión, o el estado de alerta. Usualmente no duran mucho tiempo, pero pueden provocar miedo.
Sin embargo, es bueno saber que los tratamientos para la epilepsia suelen funcionar muy bien y controlan las convulsiones.
Es normal que los padres se preocupen sobre lo que sucederá al niño si tiene alguna convulsión. Pero también es importante ayudar al niño a vivir, jugar, y aprender como cualquier otro.
Sin embargo, podría ser importante que los padres se encuentren atentos ante el desarrollo del niño.
Un estudio nuevo sugiere que los niños atendidos por epilepsia en los departamentos de salud deberían ser observados por desarrollos tardíos y autismo ya que la condición suele ocurrir conjuntamente.
Investigadores del Hospital de Chicago pidieron a los padres de niños menores de 5 años que padecían de epilepsia que llenaran cuestionarios que apuntaban a la búsqueda de determinados patrones de salud. El resultado demostró que un 75 por ciento de los niños también tenía un retraso en el desarrollo, mientras que el 41 por ciento tenía autismo.
Más de un tercio de los niños no habían sido diagnosticados previamente con ninguna de las dos condiciones antes mencionadas.
Los resultados apoyan la observación necesaria para el posible diagnóstico de este desorden psiconeurológico.