Métodos: Se categorizaron 352 participantes con DCL en terciles específicos por sexo basados en transformación logarítmica de niveles de leptina en plasma en ayunas. En el análisis estratificado por sexo, se investigó si la capacidad cognitiva diferia por tercil de leptina. También se examinó si el riesgo de demencia en un período de seguimiento de 3 años difiere por nivel de leptina. Los análisis controlados por numerosas variables de confusión potenciales, incluyendo índice de masa corporal, hipertensión, niveles de insulina en sangre y proteína C reactiva.
Resultados: La capacidad cognitiva de base no difiere en función del nivel de leptina, ni los niveles de leptina más altos se asociaron con menor riesgo de desarrollar demencia. El control de covariables relacionadas no reveló ninguna asociación significativa entre la leptina y el riesgo de demencia.
Conclusión: En esta cohorte de adultos mayores con deterioro cognitivo leve, el nivel de leptina en plasma no se asoció con la función cognitiva al inicio del estudio, ni tampoco en predecir el riesgo de demencia. Otras medidas biológicas, como la resonancia magnética volumétrica y los niveles de proteína del líquido cefalorraquídeo, han demostrado robusta predicción de demencia en esta cohorte. Por lo tanto, los resultados negativos actuales sugieren que la leptina en plasma, por sí sola, es poco probable que pueda convertirse en un biomarcador clínicaoútil para enfermedad de Alzheimer. Es necesario realizar esfuerzos para desarrollar otros biomarcadores sanguíneos.